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El humorista y presentador cubano Alexis Valdés dedicó un extenso y emotivo homenaje a la actriz Aurora Basnuevo, fallecida este lunes en La Habana a los 84 años.
Alexis compartió en sus redes sociales un texto en el que recordó vivencias junto a la veterana artista, a la que definió como su amiga, su tía y su colega.
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El actor reveló que la conoció desde pequeño porque ella y su padre, el recordado actor Leonel Valdés, además de compartir escena en los programas "Alegrías de Sobremesa" y "San Nicolás del Peladero", antes de ser artistas estudiaron juntos en la antigua Escuela Normal de Maestros de La Habana, y se querían mucho.
"Aurora era un talento desbordante. No solo era una gran actriz y una gran cómica, también tenía talento para cantar y bailar. Qué bueno que la vida le poco a poco fue dando la oportunidad de sacar todos esos talentos a la luz. Quizás faltó esa gran película donde la actriz dramática hubiera mostrado toda su poderosa alma. Pero ya sabes, cuando alguien es un celebrado artista de la comedia, los directores tienden a encasillarle...", lamentó.
El intérprete de Cristinito señaló que tuvo el placer inmenso de trabajar con ella en "Alegrías de Sobremesa" y en la película "Salsa en París", que les dio la oportunidad de pasear juntos por la capital francesa.
"Ella también fue una gran maestra. De la radio, de la televisión, del cabaret, del teatro. De esos artistas sin prejuicios. No importaba el escenario, importaba su talento, su carisma, y su inmenso oficio", subrayó.
Alexis se refirió al único hijo de la actriz, fruto de su matrimonio con el actor Mario Limonta, y que padece de problemas mentales. Para Mayito, como todos le llaman, Alexis es "el hijo de Leonel Valdé", y siempre que él la llamaba por teléfono, el muchacho le decía a su madre: "Mamá, dale un beso al hijo de Leonel Valdé".
"Aurora con ese niño fue una madre inmensa. Siempre luchó por él. Y nunca se dio por vencida por más que la vida se empeñara en tratar de derrotarla. Esto es algo que todos sus compañeros de trabajo lo saben. Quizás toda su grandeza como actriz y como cómica, y mira que fue grande, no es capaz de igualarse a su grandeza como madre", comentó el humorista.
Según Alexis, hace días supo que su gran amiga estaba muy enferma, y al ver una foto suya sintió mucha pena, "porque la última imagen que tenía de ella, era la de una mujer energética y vivaz que nunca perdía de la sonrisa".
"Me hubiera gustado verte unas cuantas veces en estos años de mi vida y la tuya. Pero tenemos esta distancia a veces insalvable de un estrecho de mar, que para algunos se ha vuelto enorme. Te quiero. Y claro, voy a llorar, porque verte partir, es como ver partir un poco de mi vida. Un abrazo, mulatísima. Un abrazo, Mario. Un abrazo, Mayito. Soy El hijo de Leonel Valdé", expresó.
En otra publicación, el actor le dedicó a la finada actriz una canción, cuya letra CiberCuba reproduce íntegramente.
Mulata bella
de mil colores
mulata estrella
en traje de flores.
Mulata fuego,
la mulatísima
Mulata ingenio
siempre grandísima.
Mulata flora
Mulata risa
mulata llora
madre grandísima.
Eres la Reina
de la alegría
Eres emblema
de Cubanía.
Mulatocracia
clase perdida
quien vio tu gracia
ya no te olvida.
Te vas Aurora
(triste septiembre)
no más que ahora
te quedas siempre.
Nacida en Matanzas en 1938, Agustina Aurora Basnuevo Hernández, la Mulatísima, comenzó desde muy joven en el mundo del arte.
Su personaje más popular fue Estelvina Suasnábar y Zubizarreta, que interpretó durante más de 50 años en el popular programa "Alegrías de sobremesa", de Radio Progreso.
Estelvina la hizo merecedora del amor del público cubano, que cada día sintonizaba la emisora para escuchar de sus andanzas con su novio, Sandalio el volao, que interpretaba su compañero en la vida, Mario Limonta.
Con su alegría e ingenio, logró "pegar" en la audiencia frases por las que será recordada, como "¡Ay! ¡Qué vida más sana, qué aire más puro!", "Eso es pa' que me reeespete" y "Me dejó en esa, con ganas de aquello y sin esperanza de nada".
Aurora también trabajó durante muchos años fue en el programa "San Nicolás del Peladero", y en 2005 grabó el cortometraje cubano "Adela", de Humberto Solás.
Fue merecedora de reconocimientos como el Premio Nacional del Humor de 2004, el Premio Nacional de la Radio de 2009, la Distinción Gitana Tropical, el Premio ACTUAR a la obra de toda la vida de 2014, y la medalla por los cien años de la Radio Cubana.
No se ha informado la causa de su deceso, aunque recientemente, cuando se celebró su cumpleaños, se hicieron virales varias fotos en las que se notaba un avanzado deterioro físico.
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