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Con la postemporada a la vuelta de la esquina, los cubanos José Dariel Abreu y Randy Arozarena marchan a la vanguardia de los departamentos de hits y bases robadas, respectivamente, en tanto conservan opciones de alzarse con los de average y dobles dentro del circuito americano.
El cienfueguero de los Medias Blancas suma 175 imparables (camino de su tope personal de 189 en 2017), pero ha visto reducirse a solo dos hits la ventaja que lo separaba de Bo Bichette, de Toronto. "Pito" se impuso en la carrera de la 'H' hace dos años cuando pegó 76 indiscutibles en los 60 desafios programados -posteriormente acabaría ganando el MVP-, y ahora amenaza con repetir la hazaña.
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Un poco más atrás de Abreu, a seis indiscutibles de la cima, marcha el fenómeno Aaron Judge, quien ha llevado el peso ofensivo de los Yanquis con numerosos lideratos entre los que se cuentan los de promedio, impulsadas y jonrones y en estos momentos tiene la Triple Corona en su poder.
En lo que respecta al average, Judge anda por .316 y tendrá que pelear duro con un pelotón que incluye al propio “Pito” Abreu (.308).
Mientras, Arozarena está a la cabeza de los estafadores con 32 aciertos, con mínima diferencia sobre dos elementos de Baltimore, Jorge Mateo y Cedric Mullins. Cincuenta años después de que Bert Campaneris lograra su última placa de máximo robador de una campaña, un pelotero nacido en la Mayor de las Antillas podría hacerse acreedor de dicho premio.
Además, el jardinero pinareño tampoco ha tirado la toalla en la estadística de conexiones de dos bases, donde acumula 39 y aún puede lidiar con el propio Bichette y José Ramírez (Cleveland), igualados a 42.
Dicho esto, conviene apuntar que el tunero Yordan Álvarez (Astros) y el villaclareño Yandy Díaz (Rays) disponen de chances en el departamento de OBP, que encabeza Judge con .422. Aquí, Álvarez es segundo en la final con .402 y Díaz, tercero con .399.
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