Pescadores de Isla de la Juventud prevén la captura de 750 toneladas de langosta para la exportación antes de que finalice la temporada de invierno del crustáceo en diciembre 2022.
En declaraciones a la televisión oficialista, la directora de la UEB (Unidad Empresarial de base) Islamar, Dania Hernández, comentó que en los tres primeros meses de la actual campaña –cuya primera etapa finaliza el 30 de septiembre y se denomina "captura de fondo"– se ha sobrecumplido el plan para la exportación al 108 por ciento.
"Estamos a un 108% de cumplimiento en la campaña y ahora estamos preparando condiciones también porque ya en el mes de octubre empieza la corrida de la langosta, de la temporada de invierno", explicó.
Se espera que en octubre se incremente la captura durante la etapa de la "corrida de la langosta", que implica un cambio en los métodos de pesca y el uso del llamado "jaulón de corrida", precisó.
La actual temporada ha sido "tan eficiente" que una de las embarcaciones, la Guacanayabo, ya cumplió su plan anual con la captura de 60 toneladas hasta el pasado 13 de agosto, y otras 10 toneladas desde esa fecha.
Otros sitios de pesca en Cuba también han incrementado la captura del crustáceo, como es el caso de Pinar del Río, donde la Empresa Pesquera Industrial de La Coloma (EPICOL), preparó un vivero para exportar langostas vivas, un producto muy demandado en el extranjero con el cual el Gobierno cubano pretende aumentar sus ingresos en ese sector.
También en Granma las empresas de la industria pesquera esperan este año poder sobrecumplir su plan de exportación de langosta. A pesar de las afectaciones causadas por los cortes de electricidad, el gobierno cubano da prioridad a este producto, por su demanda en el extranjero, para tratar de aumentar sus ingresos.
La langosta cubana es considerada el producto estrella de la pesca destinado al mercado internacional, y el que más divisas genera al país en ese sector.
Sin embargo, los cubanos nunca pueden consumir este producto por vías legales, pues la langosta no se vende en la mayoría de los mercados de la isla y cuando se encuentra es a precios astronómicos.
La venta en supermercados franceses de colas de langosta procedentes de Cuba provocó en agosto pasado la reacción de una cubana que dejó un mensaje escrito a mano en la nevera donde se exhibía el producto: “Hoy pasé por mi supermercado (en Francia) y cuando me encontré con estas colas de langostas de Cuba, no resistí y dejé un mensajito diciendo: 'El que compra ese producto enriquece la dictadura en Cuba'”.
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