En un recorrido por el municipio especial Isla de la Juventud, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez llamó a trabajar con la espiritualidad de los cubanos, informaron fuentes oficiales.
La indicación mística fue dada, primeramente, a los trabajadores sociales -cuya labor el gobernante intenta rescatar- en el barrio La Caoba, del Consejo Popular Juan Delio Chacón, un asentamiento de poco más de 400 habitantes, ubicado a un kilómetro de Nueva Gerona.
“Se supone que hay un diagnóstico hecho, que tiene un enfoque sociológico, antropológico, de esencias del barrio, de cultura, de identidad. En eso hay que basarse”, dijo Díaz-Canel citado por Granma, durante la visita oficial nutrida de funcionarios del Comité Central del PCC.
Para el mandatario, “lo primero es trabajar con la espiritualidad de la gente, con los sentimientos, en la educación, en la cultura”, dijo mientras constataba el resultado de inversiones destinadas a la comunidad que desde enero ha experimentado retoques, como otros barrios olvidados tras el 11J.
De acuerdo con el sitio de la Presidencia de Cuba, ya los pobladores de La Caoba pueden acceder al agua, tienen la bodega de productos normados reparada, así como “aceras, parques, una cancha multideportiva y un punto de venta agroindustrial”.
Pendiente quedó “la construcción de una posta médica y de 23 viviendas, además de una de las principales problemáticas sociales: la vinculación al estudio y el trabajo de 32 pobladores”, agrega un hilo de Twitter sin precisar a cuánto asciende la inversión.
Ambos medios oficiales informaron que Díaz-Canel prometió la continuidad de las obras sociales e hizo énfasis en la posibilidad de que la comunidad vaya creciendo mientras resuelve sus principales problemas.
El enfoque sobre la espiritualidad primó durante su visita a la Fábrica de Cerámica III Congreso, que fuera un orgullo local y ahora se enloda en el mal gusto y la mediocridad.
Allí, el partidario de “revolucionar la revolución”, habló de “la necesidad de transformar la dimensión espiritual de las personas y hacerlo para bien”, al tiempo que instaba a estimular la gestión de gobierno basada en ciencia e innovación para salir del estancamiento y recuperar la economía.
“Si en algún lugar tenemos que hacer un experimento de desarrollo local es en la Isla”, dijo Canel mientras recorría lo que según Granma “alguna vez fueron vórtices de una producción intensa –pero que han sido impactadas por la obsolescencia, carencias de algunas materias primas o de combustible”.
En su recorrido, aprovechó para sopesar los ánimos con respecto al Código de Familias próximo a votación, y para realizar una labor propagandística en favor de su aprobación.
Asimismo, se mostró preocupado por la tendencia al decrecimiento en la membresía del partido -a la que invitó a ejercer la crítica- y se manifestó en contra de “acomodamientos, insuficiencias, indisciplinas” en sus filas.
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