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La bebé Kendall Natasha Blanco Estrada, de siete meses, murió este martes en el Hospital Infantil José Luis Miranda, de Santa Clara, y su familia denuncia que fue por negligencia médica.
CiberCuba conversó con Yanisbel Valido Pérez, abuela de la bebita fallecida, quien detalló el desenlace fatal que atribuye, además, al colapso del sistema de salud pública en Cuba.
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“A la niña la ingresaron el domingo antes pasado con más de 10 horas con fiebre. No supieron decir qué tenía y empezaron a ponerle Rocefín a ciegas. La niña convulsionó y la doctora dijo que era mentira de la madre. Luego hizo otra convulsión y es cuando empezaron a correr”, cuenta la abuela.
“La llevaron para [terapia] intensiva sin temperatura y sin presión. Le hicieron una placa diciendo que tenía una neumonía leve, que le iban a hacer la punción. Nunca se la hicieron la punción porque nunca pudieron estabilizarla”, lamentó sobre lo que apenas es un ápice de la tragedia familiar.
El padre de la pequeña, quien se encuentra en delicado estado de salud, anunció en Facebook que el velorio se efectuaría en la funeraria Las Villas, hasta las 8:00 de la noche de este miércoles.
“Ahí está el amor de mi vida. Y no lleven flores que flores se les pone a los muertos. Te amo por siempre y para siempre, mi kuky, Kendall Natasha Blanco”, dijo y agradeció a quienes estuvieron a su lado en los últimos días.
El último ingreso hospitalario
En cuestión de 10 días, una serie de torpezas y varios diagnósticos marcaron el final de la vida de la bebé Kendall hasta que su débil sistema inmunológico no pudo luchar más.
Una vez admitida en el hospital infantil, al intentar canalizarle la vena con un catéter, “lo primero que hicieron fue pincharle una arteria en el pie que se le puso el pie negro e hizo un trombo, y no tenía calor en el pie”, recuerda la abuela.
“Luego nos dijeron que tenía una pseudomona, que le estaban administrando antibiótico pero que el cuerpo no respondía. Luego, que tenía un estafilococo en el pulmón. Y ayer nos dicen que la niña entró en paro y falleció”, lamentó.
La presencia de la pseudomona y el estafilococo, que son bacterias muy agresivas para el organismo, en el caso de la beba sugiere que estaba haciendo una sepsis generalizada. Pero la impericia de las autoridades de la salud se remonta a unas semanas atrás.
De acuerdo con su abuela, la pequeña llevaba tiempo que ingresaba con fiebre y los médicos “siempre le decían que no tenía nada”, asegura. En realidad, los problemas comenzaron poco después de nacer la niña.
“A ella le pusieron una vacuna que debían ponerle cuando nació y no se la pusieron. Se la pusieron a los meses porque no había”, dijo Yanisbel sin precisar fecha exacta. Poco después es que la pequeña comenzó a hacer procesos febriles por una infección en el área del bracito vacunado.
La vacuna en cuestión es la BCG (vacuna de Bacilo Calmette-Guerin) contra la tuberculosis, que debe administrarse a los recién nacidos antes de ser dados de alta de la maternidad y que en el caso de Kendall fue administrada fuera del tiempo que establece el esquema de vacunación de Cuba.
Para la infección le recetaron antibióticos, pero no surtieron el efecto esperado y un cirujano llegó a valorar “operarla porque estaba con mucho humor”, señaló la abuela.
La neumonía y otros ingresos
La neumonía diagnosticada a la pequeña durante el último ingreso, fue resultado de una estancia anterior en el hospital. En aquel momento, Kendall ingresó por diarreas. Fue entonces cuando la niña comenzó con tos, "pues la pusieron al lado de la cama de otra niña que tenía neumonía, diciendo que no tenían espacio en otra sala”, recordó la abuela.
El criterio de los médicos fue que la carne roja “le estaba haciendo daño” e indicaron eliminarla de la dieta. Le dan de alta diciendo que todo estaba bien, pero no fue así, aseguró Yanisbel.
CiberCuba preguntó a la familia por el resultado de la llamada “prueba del talón” que se realiza también en maternidad y determina, a través de una muestra de sangre tomada precisamente del talón o carcañal, si el organismo procesa bien o no la proteína.
De acuerdo con la abuela, la prueba fue realizada en tiempo y “a ella le dio bien”. CiberCuba no pudo conocer en qué criterio médico se basaron los sanitarios para determinar la intolerancia a la carne roja.
La abuela tampoco pudo responder si a la pequeña le realizaron nuevamente esta u otras pruebas para determinar el exceso de proteína en el organismo. Hay cuestiones que no puede precisar porque su hijo, el padre de la niña fallecida, también estaba ingresado, en su caso, por complicaciones asociadas al dengue.
“El problema es que yo estaba con mi hijo, el papá de la niña, en el hospital ingresado. Tiene una hepatitis reactiva al dengue, y se fue del hospital por lo de la niña”, dijo Yanisbel quien atribuye la gravedad de su hijo y la muerte de su nieta a la pésima situación sanitaria en Cuba.
En las redes, familiares, amigos e internautas mostraron su pesar por el fatal desenlace.
“¿Diosito, por qué eres tan injusto? ¿por qué esa bebé, que estaba empezando a vivir… ese dolor tan grande que nos has dejado y a esa madre que debe estar desconsolada”, dijo Yensi Pérez en Facebook.
“Kendall Natasha Blanco Estrada, solo 7 meses, víctima de las malas condiciones higiénicas, de la mala atención médica y de la falta de medicamentos e insumos de salud en un país que exporta médicos y medicamentos y que tiene clínicas en las que vende los servicios a extranjeros. Pobre pueblo cubano”, dijo la activista Yoaxis Marcheco.
Criterio médico
De acuerdo con el doctor Alexander Figueredo Izaguirre, quien ha seguido y denunciado el caso en las redes sociales, lo sucedido con la bebita Kendall es un caso de negligencia médica agravado por la falta de recursos y insalubridad en las instituciones hospitalarias en Cuba
“La niña fue llevada varias veces al hospital y la ingresaban y le daban de alta porque ese hospital está colapsado y sobreinfectado. Es para que lo cierren”, dijo el doctor a CiberCuba. Anteriormente, ya había denunciado la muerte de la pequeña en sus redes sociales e hizo un llamado a las autoridades de salud.
“Niños con patologías crónicas y degenerativas con enfermedades autoinmunes olvidados en sus casas sin recursos e insumos médicos para mejorar su calidad de vida. Me llama la atención la frecuencia de estas entidades en menores de edad pudiendo ser secuelas del COVID en infante”, denunció este miércoles en Facebook.
En conversación con este sitio de noticias, el galeno cubano aseguró que la muerte de Kendall no es un caso aislado, sino que obedece a la falta de tratamiento oportuno y exámenes complementarios suficientes para combatir lo que a todas luces se trata de “una neumonía atípica”.
“Es el mismo patrón en diferentes niños, el mismo patrón y la misma conducta a tomar de ese hospital” y cuando regresan complicados “realmente no hay más nada que hacer”, señaló.
“Todo esto es debido a la negligencia médica”, afirmó, y sugirió a sus colegas que si no tienen recursos para trabajar que denuncien o cuelguen sus batas blancas “porque si no, tienes que asumir la muerte de un paciente”, aseguró el doctor, cuya opinión comparte la abuela de la bebita.
“Todo es culpa del sistema de salud que es una porquería en Cuba… en estos días se han muerto cinco niños en esa sala”, aseguró Yanisbel.
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