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El exgobernante Raúl Castro acompañó al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel a la conmemoración del aniversario 65 del levantamiento armado del 5 de septiembre en Cienfuegos.
“Con la presencia del líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz y el Primer Secretario del CCPCC Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tuvo lugar el acto por el aniversario 65 del levantamiento popular armado del 5 de Septiembre de 1957”, informó este lunes en Twitter la cuenta del Partido Comunista de Cuba.
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También en Twitter un mensaje de la cuenta de la Presidencia de Cuba hace referencia a esta conmemoración, en la que pronunció las palabras centrales el secretario de Organización del Comité Central del PCC, Roberto Morales Ojeda.
Esta es la segunda vez en una semana que el expresidente cubano hace una comparecencia pública junto a Díaz Canel.
El lunes último, Castro estuvo junto al mandatario de la isla en un recorrido por la Central Termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, en el municipio holguinero de Mayarí, que está fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por un incendio ocurrido en sus instalaciones en julio último.
En esta jornada vuelve a aparecer junto a Díaz-Canel en la conmemoración del aniversario 65 del levantamiento de Cienfuegos para seguir demostrando respaldo a su sucesor al frente del gobierno y del partido único en la isla, en medio de la peor crisis de su mandato.
En el acto político por esta efeméride, que cada año se conmemora, se recordó el levantamiento armado del 5 de septiembre de 1957, en el cual estaba previsto ejecutar diversas acciones contra puntos estratégicos de gobierno y militares en La Habana.
La acción preparada para ese día debía tener alcance nacional y sus principales objetivos eran el Palacio Presidencial y el Estado Mayor de la Marina en la capital cubana, además de realizarse levantamientos de apoyo en Cienfuegos y Santiago de Cuba.
Pero dos días antes, en una reunión con oficiales de mayor graduación de la Marina, sumados a última hora y de manera unilateral, deciden posponer el alzamiento por 24 o 48 horas.
La falta de comunicación entre los dirigentes del M-26-7 y los oficiales de la Marina hizo que la noticia no llegara a tiempo a los cienfuegueros, quienes en esa jornada, a las 5:20 a.m. se levantaron en armas y por 24 horas tomaron la ciudad, aunque posteriormente el dictador Fulgencio Batista lanzó una contraofensiva con sus tropas.
Esta acción como saldo final dejó decenas de muertos, heridos y mutilados entre la población y los promotores del levantamiento.
Para la historiografía revolucionaria cubana después del triunfo de 1959, este hecho es considerado como un acontecimiento de relevancia porque, a pesar de su revés, representó una victoria para la lucha contra Batista por su repercusión nacional y el hecho de que Cienfuegos, durante horas, fue considerado un territorio libre.
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