Daiquel Báez, un cubano de Hialeah de 45 años, fue arrestado por la policía tras ser pillado in fraganti mientras se encontraba debajo de una camioneta van robando el convertidor catalítico del vehículo.
Según la orden de arresto -citada por America Tevé- detectives de la policía de Hialeah se encontraban vigilando el área del 1555 del oeste y la calle 37 cuando observaron a un hombre con una mochila negra en actitud sospechosa.
Tras perderlo de vista durante unos minutos dentro de un estacionamiento, finalmente las autoridades escucharon “un sonido metálico, como de algo se estaba limando”, que los llevó hasta el ahora acusado, que estaba debajo de la camioneta llevando a cabo el robo.
Báez se presentó este jueves en Corte, donde trascendió que se encontraba bajo fianza en el momento en que cometió el intento de robo.
El cubano enfrenta ahora dos cargos criminales, uno de ellos por robo de partes de automóviles.
La jueza Mindy S. Glazer fijó la fianza del acusado en 10 mil dólares, pero no podrá salir hasta que no vea al juez de la división correspondiente por su caso anterior.
El sur de la Florida ha experimentado un aumento en los últimos meses en el robo de catalíticos, pieza que en el mercado negro puede venderse en cientos de dólares.
El convertidor catalítico es un componente del motor de combustión interna que sirve para el control y reducción de los gases nocivos expulsados por el auto.
Los robos de convertidores catalíticos son cada vez más frecuentes debido a que estos dispositivos cuentan con paladio, platino y cromo, metales altamente cotizados en el mercado negro. El platino es uno de los metales más caros, por encima de los $1,300 por onza.
Algunos de esos incidentes han sido llevados a cabo por cubanos residentes en el estado.
A finales de agosto dos cubanos fueron detenidos en Florida, luego de que la policía encontrara tres convertidores catalíticos de vehículos durante una parada de tráfico.
Días antes otro cubano fue arrestado en Miami luego de que una cámara de seguridad lo captara robando convertidores de automóviles en el barrio de Pequeña Habana.
En ese caso el individuo fue detenido en un hotel de Miami donde también se le ocuparon herramientas eléctricas, necesarias para sustraer de los vehículos el convertidor catalítico.
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