La familia del expresidente paraguayo Fernando Lugo evalúa llevarlo a Cuba para que realice en la isla el tratamiento de rehabilitación que necesita tras el accidente cerebrovascular que sufrió hace 21 días.
El líder político sudamericano también podría ser trasladado a Argentina para el mismo proceso, según dijo el senador y médico de cabecera de Lugo Jorge Querey. De acuerdo con una nota de la agencia de noticias EFE, el exmandatario de 71 años, se encuentra recluido desde el pasado 10 de agosto en una unidad de cuidados intensivos de una clínica de Asunción.
La evolución de Lugo marcha lenta en la parte física, aunque en el caso de su desempeño neurológico, este todavía resulta insuficiente, a pesar de que ya le reitero los soportes vitales, de ahí que su familia esté valorando la posibilidad de llevarlo con especialistas en La Habana o Buenos Aires.
Querey explicó que en el caso del traslado a Cuba los mayores obstáculos son el tiempo de vuelo y la dificultad para disponer de un avión ambulancia con autonomía para desplazarse sin escalas entre Paraguay y la isla caribeña.
"Está en manos de la familia", apuntó el senador paraguayo, quien además aseguró que informaría a los medios de la decisión final. Lugo tuvo que someterse a una intervención quirúrgica recientemente, tras sufrir un accidente cerebrovascular asociado a una malformación arteriovenosa.
El significativo problema de salud del líder político paraguayo ocurrió a mediados de agosto pasado. Se vio afectado por un coágulo en una arteria que le provocó sangrado y una lesión en la parte posterior del cerebro que fue necesario minimizar con un cateterismo, para impedir su expansión significativa, lo que podría resultar en afectaciones permanentes.
El propio Querey apuntó en esa oportunidad que la situación se complejizaba a causa de que Lugo era un paciente con varias comorbilidades, entre ellas, hipertensión, y que había consumido anticoagulantes previamente.
Durante esos días, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez envió un mensaje de solidaridad para Lugo en el que lo calificaba como un “amigo”. Díaz-Canel agregó que le mandaba un abrazo desde Matanzas, donde “constatamos” el fin del incendio en la Base de Supertanqueros.
El expresidente, que fuera además sacerdote católico, fue gobernante de Paraguay en 2008 luego de 61 años de predominio del Partido Colorado. No obstante, su mandato terminó en 2012 pues fue sometido a un controvertido juicio parlamentario que lo procesó por supuestos vínculos con un hecho de un desalojo de tierras, en el que murieron seis policías y 11 campesinos.
Lugo, quien es además senador, mantiene estrechas relaciones con el régimen cubano. En 2017 viajó a la isla para dialogar con el canciller cubano Bruno Rodríguez sobre la necesidad de fortalecer la unidad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como mecanismo de concertación política para defender los intereses comunes y la paz.
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