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El preso del 11J Carlos Manuel Pupo permanece en huelga de hambre desde el 20 de agosto en la prisión Kilo 8, en Pinar del Río.
Pupo, condenado a seis años de prisión por su participación en las protestas masivas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños, Artemisa, comenzó su ayuno voluntario en protesta por su encarcelación y con la exigencia de ser liberado, dijo a Radio Televisión Martí su esposa Yanet Bulnes.
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“Él se plantó para protestar contra la injusticia cometida por el régimen contra los manifestantes del 11 de julio. Exige su libertad y la de todos los encarcelados por el 11J”, comentó Bulnes, y aseguró que las autoridades de la prisión le confirmaron que su esposo estaba en huelga de hambre.
Luego de comenzar la huelga, Pupo, quien se encontraba en principio en la cárcel Kilo 5 y Medio, fue trasladado a Kilo 8, en la misma provincia, donde permanece en una celda de castigo.
“Los guardias de Kilo 5 y Medio me dijeron que lo habían trasladado a Kilo 8, tres kilómetros más lejos de mi casa, porque está en huelga, dicen que para controlarlo mejor”, precisó su esposa.
A finales de mayo, un tribunal cubano desestimó la apelación presentada por Pupo, junto a otros manifestantes del 11J en San Antonio de los Baños, porque estaba de acuerdo con las sanciones que se habían dictado en principio.
Pupo es el coordinador de la organización opositora Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI) y gestor del proyecto Emilia.
El proyecto Emilia, nombrado así en homenaje a la insigne patriota cubana Emilia Teurbe Tolón, tiene como objetivos la conquista de los derechos humanos fundamentales, la democracia y la libertad del pueblo cubano y fue creado en enero de 2013 por Pupo, junto a los también opositores Oscar Elías Biscet, Jorge Omar Lorenzo Pimienta, Ángel Pablo Polanco García, Agustín Figueroa Galindo, Roberto Azcuy y Alfredo M. Cepero.
Justicia 11J, organización independiente que se ha encargado de acompañar a los presos políticos del 11J y sus familiares, de conjunto con la ONG Cubalex, documentaron que al menos 1,512 cubanos fueron detenidos por tomar parte en las protestas masivas antigubernamentales del verano pasado a lo largo de todo el país.
Según ambas organizaciones, al menos dos personas fueron ejecutadas extrajudicialmente y cuatro recibieron disparos durante las protestas. Unos 700 manifestantes permanecen recluidos en cárceles cubanas, para cumplir sanciones de hasta 25 años de privación de libertad.
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