La policía cubana reprimió una protesta contra el gobierno en Nuevitas, provincia de Camagüey, que desde hace varias semanas sufre apagones de hasta 18 horas diarias.
Es la segunda noche de protestas en Nuevitas. La represión policial se transmitió en directo por las redes sociales y los reportes indican que los altercados ocurrieron sobre las dos de la mañana, hora de Cuba, pero la manifestación se inició en la noche del 19 de agosto.
Las imágenes se grabaron en medio de un apagón. Se nota un clima de mucha tensión, donde madres cubanas gritan "¡Son niños! ¡No los toques! ¡Suéltalas, son niñas!".
En las denuncias las personas aseguran que la policía golpeó a menores que estaban con sus padres en la manifestación pacífica.
Dos niñas dieron su testimonio e indican que varios policías, para llevarse preso a un manifestante, las separaron del hombre y las golpearon.
"La policía pa cogerlo preso, nos cayeron a golpe, pa' que lo soltáramos. Eran una pila y uno gordo ahí que ese fue el que me metió duro", contó una de las pequeñas de 11 años.
El pueblo cubano lleva meses sufriendo continuos apagones en cualquier momento del día y especialmente en horario pico, durante la noche. Esto genera incomodidad en la población que se ha manifestado en varias jornadas a lo largo y ancho del país.
En Camagüey hace dos semanas el gobierno anunció a la población que debía prepararse para apagones de hasta 18 horas diarias. Esta situación las autoridades cubanas dicen que se mantendrá por modo indefinido pero el pueblo no piensa lo mismo y está comenzando a exigir un cambio ya.
En la noche del jueves, en el reparto Pastelillo de Nuevitas se produjo una gran manifestación. Las personas salieron a la calle con consignas como "Díaz-Canel singao el pueblo está plantao" y con gritos de "Libertad".
El régimen cubano convocó en la mañana del viernes a un acto de "reafirmación revolucionaria" en Nuevitas. Intentaron dar respuesta con una acción política al malestar de la población.
El gobierno dijo que decenas de cubanos de esa localidad salieron con carteles de Fidel y Raúl Castro, y gritaron consignas como "¡Pin, pon, fuera, abajo la gusanera!", utilizadas por el régimen para desacreditar cualquier acción disidente.
Sin embargo, no sirvió de nada el acto de reafirmación política, porque al caer la noche, en medio del apagón, la gente volvió a salir a las calles sonando sus cazuelas vacías para protestar.
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