La escuela secundaria Falcon Cove de Broward, en el sur de Florida, fue cerrada este viernes tras reportarse una presunta arma en el campus, informaron las autoridades.
La Oficina del Sheriff de Broward (BSO) acudió al centro estudiantil, ubicado en la ciudad de Weston, luego de que alguien habría entrado un arma al interior del recinto.
Pero horas después se aclaró que todo fue una falsa alarma.
En declaraciones al medio de prensa Local 10, un portavoz de las Escuelas Públicas del Condado de Broward confirmó que la escuela fue cerrada y todos los estudiantes y el personal permanecieron a salvo.
Según los agentes de la Policía, una estudiante escuchó una conversación sobre un alumno que podría haber llevado un arma al campus, lo que provocó el cierre, explicó el diario 7 News Miami.
Los uniformados llegaron al lugar alrededor de las 3:20 pm y localizaron a la estudiante que inicialmente escuchó el rumor, y luego sacaron a los demás alumnos uno por uno en un intento de que la niña identificara a los menores involucrados en la conversación.
La Unidad de Gestión de Amenazas de la BSO confirmó que no se encontró ningún arma, pero la escuela permaneció cerrada durante la investigación. Los estudiantes pudieron salir de la escuela poco después de las 5:30 p.m.
Los padres permanecieron fuera del campus. El director de la escuela se comunicó con las familias para i nformarles del retraso de la salida de los estudiantes hasta que terminara la investigación policial.
El curso escolar en el condado Broward comenzó el pasado martes.
Miles de estadounidenses han reaccionado indignados a la crisis en el país generada por el descontrol de las armas de fuego, y recientemente lamentaron la matanza de Uvalde, en Texas, donde un joven de 18 años ingresó a una escuela y masacró a 19 niños y dos maestras.
Las presiones sobre el tema llegaron hasta el presidente estadounidense Joe Biden, quien promulgó tras los sucesos de Uvalde la primera legislación federal de alcance significativo en décadas sobre seguridad de armas, en lo que muchos analistas y medios consideran un avance bipartidista en uno de los temas políticos más polémicos en Washington.
La ley, alcanzada por acuerdo entre demócratas y republicanos con el fin de reforzar la seguridad en el uso de armas, es la primera gran reforma federal sobre el tema en tres décadas, y se aprobó, paradójicamente, justo después de que la Corte Suprema ampliara los derechos de posesión de armas.
Esa normativa incluye disposiciones para ayudar a los Estados a mantener las armas fuera del alcance de aquellas personas que se consideran un peligro para ellos mismos, o para otros, y bloquea la venta a los sentenciados por abusar de sus parejas íntimas. Sin embargo, el texto no logró prohibir la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
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