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Un hombre en “situación de calle” en la ciudad de Holguín pidió ayuda para comer porque no puede trabajar por tener un pie enfermo.
Una foto muestra al hombre, sentado en el piso, sosteniendo un cartel donde solicita ayuda: “Estando preso mi familia vendió mi casa para irse del país y, para suerte, tengo un pie enfermo y no puedo trabajar. Ayúdame con lo que tengas y puedas. Esto lo hago para comer. Que Dios te bendiga. Vivo en la calle. Gracias”.
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La imagen fue difundida en las redes sociales por el perfil TwitterHolguín. “Me jode ver como está mi gente... Foto tomada frente a la Casa de la Música Holguín. DPEPDPE”, dice la publicación.
El hombre perdió su vivienda estando recluido en prisión, según el cartel que lleva consigo; habita en las calles de la ciudad y recurre a la mendicidad para sobrevivir.
Los usuarios que respondieron al post aseguraron haberlo visto en ese sitio frente a la Casa de la Música de Holguín, otros agregaron fotos de personas en igual condición de desamparo.
La mayoría insertó palabras de empatía hacia la situación del holguinero. “Qué dolor da ver estas cosas, hasta cuándo vas a aguantar pueblo de Cuba, salgamos a las calles con machetes como los mambises”, exclamó un internauta.
Varios comentarios coincidieron en que Holguín presenta un alto índice de indigentes y entre estos están personas mutiladas o con limitaciones para moverse, como el señor mostrado en la foto. Algunos se preguntaron por qué había tantos ciudadanos así.
Entre las opiniones algunas apuntaron a la hipocresía del gobierno cubano que enfatiza que en Cuba esas situaciones no son comunes. “Los mendigos existen en todo el mundo”, dijo alguien. “Existen. El tema es que los comunistas siempre lo han negado, ocultado”, respondió otra persona.
En Cuba la mendicidad no es algo infrecuente. Muchas personas se ven necesitadas de habitar en la calle porque no tienen dónde pernoctar y pedir dinero para alimentarse.
Un informe de inicios de este año señaló que en la provincia de Matanzas no existía un centro para albergar y socorrer a personas desamparadas que duermen en las calles, muchas de ellas, ancianos de edad avanzada, sin familia o abandonados por esta.
Las autoridades no han implementado medidas suficientes para amparar a estas personas urgidas de atención. Incluso, en esa provincia solo habían podido recoger a algunos indigentes y trasladarlos hasta un centro improvisado en el municipio Jagüey Grande. Sin embargo, estos espacios son habilitados para una estancia provisional, no permanente.
La única medida para tratar estos casos, indicaron autoridades matanceras, sería la creación de un Centro de Atención a Deambulantes para tener dónde clasificar a estas personas, no para proporcionarles un lugar para vivir.
El gobierno de Cuba cataloga a estas personas como “deambulantes” para no referirse a la mendicidad existente en el país.
En mayo de 2020, en pleno pico de contagios por coronavirus en Cuba, una persona sin hogar, de 78 años, falleció.
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