La cuenta de Instagram del Gran Maestro Leinier Domínguez se repletó de felicitaciones este sábado cuando el ajedrecista cubano publicó un post con el texto “¡Finalmente, me convertí en ciudadano estadounidense!”, acompañado de una foto con su esposa e hijo, el certificado de nacionalidad y una banderita de las barras y las estrellas.
Así, el camino iniciado en 2018 cuando decidió emigrar de Cuba llega a feliz término con el recibimiento de tal categoría, y premia una carrera deportiva y personal de un valor incuestionable.
De 38 años, Domínguez es en estos momentos el décimo cuarto jugador del mundo en cuanto a ELO (2754 puntos), tiene el quinto coeficiente más alto de Estados Unidos y desde julio de 2008 se ha mantenido por encima de la barrera de 2700, la cual marca el arribo a la super elite del ajedrez en los tiempos modernos.
En mayo de 2014 alcanzó el tope de su fuerza de juego con 2768 unidades que lo situaron en el peldaño 10 del planeta.
Mientras vivió en Cuba ganó cinco veces el campeonato nacional y representó a la isla en nueve Olimpiadas, con brillantes resultados en el primer tablero que incluyeron la medalla de plata en Bakú 2016. También se proclamó campeón mundial de blitz en Almaty 2008.
Ya en Norteamérica, fue subcampeón del país en 2019 y acaba de asistir a la Olimpiada de Chennai, donde ganó cinco partidas, perdió dos e hizo tres tablas en la tercera y cuarta mesas del conjunto.
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