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Un adolescente de Florida pasó el susto de su vida tras ser mordido en la cara por un tiburón nodriza mientras pescaba langostas con su familia en aguas de los Cayos.
Fischer Hricko, de apenas 13 años y residente en la ciudad de Casselberry, en el condado de Seminole, tras ser mordido en un labio por el escualo -que no suele ser una especie agresiva- empezó a dar gritos llamando a su madre para que lo auxiliara.
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“Vi una [langosta] grande y la cogí con la mano. Mientras subía a la superficie, sentí un pequeño golpe en la parte posterior de la pierna, miré hacia atrás y el tiburón ya estaba en mi cara”, dijo Fischer en declaraciones a FOX.
La madre de Fischer, Rhiannon Hricko, pilotaba la embarcación cuando escuchó a su hijo gritar pidiendo ayuda.
“Simplemente apareció gritando '¡mamá, mamá, tiburón! ¡Sácame de aquí! ¡Sácame del agua!'”, le dijo Hricko al citado medio.
“Fueron los cinco minutos más aterradores de mi vida. Solo escuchar ese terror en la voz de mi hijo... es algo que no puedo sacar de mi cabeza”, añadió la mujer, que no consigue sacarse el susto del cuerpo a pesar de que los hechos ocurrieron el pasado 27 de julio.
Con la ayuda de su madre, Fischer pudo regresar al bote y fue llevado de inmediato al hospital, donde recibió diez puntos de sutura en uno de sus labios.
Medios locales subrayan que el incidente se produjo en medio de crecientes informes acerca de ataques de tiburones en el país.
Se han reportado 29 ataques de tiburones en lo que va de año año en Estados Unidos, según el sitio web Tracking Sharks.
Dieciocho de esos incidentes han tenido lugar en Florida, seis en Nueva York, tres en Carolina del Sur y dos en California.
En 2021 Florida fue la región del mundo con más ataques de tiburón no provocados, con 28 mordeduras no provocadas, 17 de ellas en el condado de Volusia.
A nivel internacional, Estados Unidos fue el país donde más ataques de tiburón no provocados se produjeron el pasado año, con 47 mordeduras registradas, que representan el 64 por ciento del total. De esas 47 agresiones, solo una fue mortal.
Además de Volusia, hubo agresiones en los condados de Brevard, Miami-Dade y St. Lucie, con dos cada uno, mientras que Broward, Martin, Manatee, Palm Beach y St. Johnse registraron un único incidente.
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