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Otra niña cubana falleció víctima del dengue hemorrágico en La Habana, la tercera muerte infantil en solo nueve días por causa del arbovirus en Cuba. Se trata de Kenia Orosco, de 9 años, quien residía en el poblado de Barreras, en el municipio capitalino de Guanabacoa.
Una fuente de la localidad confirmó a CiberCuba el fallecimiento de la pequeña, aunque no ofreció más detalles que el nombre de la niña y de su madre.
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Otra persona, allegada a la familia de la menor y residente en Barreras, aseguró a este medio que Kenia había fallecido “el 21 de julio a las 3:30 de la tarde”, y alertó que, en la actualidad, “hay muchos niños con esto de supuesto dengue”.
Asimismo, apuntó a la insalubridad y los salideros de aguas albañales, además de la falta de medidas de contención del virus por parte de las autoridades: “La fumigación solo fue para dos o tres casas de la cuadra, incluso el mismo día del fallecimiento de la niña. Es terrible”.
Desde entonces, no han realizado campañas de lucha antivectorial, “a pesar de haber tantas personas con dengue”, precisó, y agregó que a pacientes en ingreso hospitalario “ni pastillas le han dado, por la escasez”.
Inicialmente, la noticia de la muerte de la pequeña trascendió en Facebook y fue replicada por influencers y otros usuarios de la red social. Algunas personas aseguran que la menor tenía 10 años. Aún se desconocen las circunstancias del deceso.
“Hoy nuestro pueblo de Barreras está de luto”, lamentó una lugareña en los comentarios, mientras otra aseguró que “una inmensa tristeza invade nuestras casas y calles” y llamó a no “seguir perdiendo vidas humanas”. Un tercer comentario denunció el abandono que sufre el poblado habanero, “donde las aguas albañales son el despertar de cada mañana”.
“¿Qué solución se le va a dar a esta epidemia? Los niños muriendo, la pésima atención médica y la carencia de medicamentos, y no vemos soluciones. ¡Hasta cuándo!”, increpó otra comentarista.
En menos de dos semanas ha trascendido la muerte de, al menos, cuatro menores de edad, incluido el bebé de una embarazada también fallecida el 11 de julio, por causa del dengue en Cuba.
El 13 del propio mes se supo que la niña Paola Patricia Rodríguez, de siete años, falleció en Cienfuegos tras permanecer varios días ingresada en terapia intensiva con dengue hemorrágico.
Cinco días después, la estudiante de segundo grado de enseñanza primaria Arlín Sailet Acuña Espinosa corrió similar suerte en el municipio de Contramaestre, Santiago de Cuba.
La niña Kenia Orosco vendría a ser la cuarta víctima en edad pediátrica.
Además de las defunciones confirmadas, trascendió otra en Guantánamo que CiberCuba no ha podido verificar y dos menores que murieron por causas imprecisas, como es el caso de Claudio Moisés Vera Gallart, de 16 años, fallecido el 20 de julio.
Claudio había ingresado seis días antes en el Hospital Pediátrico Paquito González Cueto, de Cienfuegos, bajo una "impresión diagnóstica" de "síndrome febril inespecífico" con "evolución casi favorable", según el parte posmortem emitido por el centro de salud. Los exámenes para diagnosticar el dengue fueron inconclusos y la familia se negó a la necropsia, según informaciones del centro de salud.
Tampoco se conoce a ciencia cierta de qué murió la niña de cuatro años Yelaine Melody, cuya familia espera por los resultados definitivos de la autopsia. Como causa de muerte preliminar “clínicamente se diagnosticó una disfunción cardiovascular severa con shock cardiogénico, en el curso de una miocarditis fulminante”, anunció un comunicado del Hospital Pediátrico de Centro Habana.
Hasta el 10 de junio se detectaron en el país 3,036 casos de dengue, con circulación de los serotipos 1, 2 y 3 del virus, mientras crecen las denuncias por la falta de higiene que permite la reproducción del agente transmisor de la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti.
Autoridades sanitarias cubanas calificaron de “complejo” el contexto epidemiológico que atraviesa el país con el arbovirus y confirmaron que se reporta la mayor cantidad de focos del vector de los últimos 15 años, con incremento del 21,7 % en comparación con similar etapa de 2021.
Asimismo, el gobierno ha reconocido en diferentes instancias que la inestabilidad en el suministro y consiguiente escasez de medicamentos, insumos médicos y material gastable es crítica y no se resolverá a corto plazo. Lo anterior impacta negativamente en la detección temprana de la enfermedad, ante la falta de reactivos para pruebas de diagnóstico, así como en su oportuno seguimiento médico.
En reunión del Grupo Temporal de Trabajo para el control de la pandemia de COVID-19 que se celebró en los últimos días de junio, el ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda dirigió la atención hacia dengue. El funcionario informó que la tasa de incidencia de casos sospechosos de esta enfermedad había aumentado en un 42,0 por ciento con respecto a la semana anterior, y que en 12 provincias el número de casos iba in crescendo.
"Recuerden que el dengue mata", sentenció.
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