El empresario estadounidense Todd Graves compró un boleto de Mega Millions de dos dólares para cada uno de sus 50,000 empleados de la cadena de comida rápida Raising Cane's.
Este martes el bote del sorteo ascendió a los mil millones de dólares, y aunque ninguno de sus trabajadores resultó ganador, Graves celebró el momento.
"¡No gané el premio mayor esta mañana, pero siempre estamos ganando con nuestro gran equipo!", escribió en Twitter el empresario.
La noticia de los 100,000 dólares gastados por el dueño de Raising Cane's se hizo viral en las redes sociales, ya que es poco usual que un empleador destine esa cantidad de dinero a este tipo de actividades, por lo que algunos consideran que se trata de una estrategia de marketing para beneficiar su marca, presente en 33 estados.
"Esperando que uno de estos boletos funcione tan duro como nuestros tripulantes", escribió Graves poco antes de conocerse el resultado del sorteo del martes.
Este viernes tendrá lugar el próximo sorteo de Mega Millions, convirtiéndose en el tercer mayor premio en 20 años de la lotería estadounidense.
Aunque nadie se llevó el "premio gordo" hubo una persona de Ohio que obtuvo tres millones de dólares tras acertar los cinco primeros números y un bono adicional, y otros ocho ganaron un millón cada uno.
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