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El cubano Gualberto Risco León, de 29 años, falleció este lunes en Bayamo, Granma, a causa de un dengue que no se le diagnosticó a tiempo y falta de atención médica adecuada, denunció su esposa Kirenia Gómez.
El joven ingresó al Hospital General Provincial Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo hace varios días, tras presentar fiebre y dolor de cabeza intenso, y le diagnosticaron "principio de leptospira".
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"Ya ingresado comenzaron a aparecer complicaciones que no tenía al salir del hogar como sequedad bucal, dolor de columna intenso y se quejaba que el dolor le comía por dentro pulmones y riñón", contó la esposa.
Gómez explicó que los médicos les dijeron que la sensación de sequedad bucal era producto del Rocephin que se le estaba administrando y los dolores eran resultado de una punción lumbar que se le realizó en el hospital.
Al cuarto día de estar ingresado, comenzó a tener un dolor abdominal intenso, vómito y desmayo. Fue entonces que los médicos decidieron hacerle un ultrasonido, que dio como resultado vesícula inflamada y con líquido.
En ese momento, le fue diagnosticado "un dengue complicado" y decidieron remitirlo a terapia, pero ya las complicaciones estaban demasiado avanzadas.
"Yo y el resto de los familiares decimos que hubo falta de atención por parte de los médicos, con una deshidratación severa, tuvo ausencia de hidratación parenteral permanente, falta de complementarios específicos que le diagnosticaran con exactitud el cuadro que estuvo presentando y no esperar a que se complicara para tomar conducta", denunció Gómez.
"Se llevó vivo y lo recibí muerto. Estamos esperando respuestas urgentes", reclamó.
Gualberto Risco León era padre de dos hijos, una niña de un año y medio y un niño de 10 años, con discapacidad intelectual.
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