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Las dificultades por la escasez de medicamentos en Cuba no se resolverán a corto plazo, reveló este jueves el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda.
En declaraciones al periódico Granma, el titular de Salud reconoció que la situación del cuadro de medicamentos es “difícil desde el punto de vista del abastecimiento”, pero aseguró que “se trabaja para disminuir el número de faltantes en la medida de lo posible y, desde la dirección del país, se discuten alternativas sobre cómo lo vamos a resolver”.
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Además de los fármacos que escasean de la red de farmacias y hospitales del país, la crisis de desabastecimiento también afecta a insumos y gastables sanitarios e impacta negativamente en la atención y servicios de salud, así como en el estado de opinión de la población, reconoció.
Citado por Granma, Portal Miranda aseguró que “desde el Estado, el sistema de Salud y la industria biofarmacéutica cubana, se analiza dónde se centran las prioridades de abastecimiento ante la situación económica con limitaciones de recursos” y adelantó que “estas dificultades no se solucionarán a corto plazo, pero se trabaja intensamente por su impacto en el pueblo”.
Sin ofrecer datos concretos sobre cifras o espectro de medicamentos en falta, el ministro señaló que las “numerosas limitaciones” se deben a dificultades en la producción nacional y la importación de medicamentos que han provocado la dilación de procesos asistenciales. También responsabilizó una vez más al “cerco financiero del Gobierno de EE. UU.” y a la pandemia de la COVID-19.
Solo indicó que las enfermedades no transmisibles constituyen la primera causa de mortalidad y morbilidad en el país, y afectan a personas mayores de 60 años (de las que el 86,9 % padece una enfermedad crónica) así como a adultos jóvenes e incluso niños, en tanto pueden causar discapacidad. Entre ellas se encuentran las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias y el cáncer.
Aunque el titular de salud cubano no estableció relación entre estos padecimientos, la escasez de fármacos para tratarlos y la muerte temprana, sí refirió que la elevada mortalidad y morbilidad en el país por estas enfermedades condicionó el impacto del COVID-19, que en 2021 dejó un saldo de 112,439 muertes -para un aumento de 55,206 fallecidos más el año anterior.
La escasez de medicamentos comenzó a hacerse notar durante la década de 1990. Después de 2003, bajo la sombrilla del petróleo de Venezuela y la Alianza Bolivariana para los pueblos de América Latina y el Caribe (ALBA), Cuba comenzó a recuperar el stock de medicamentos e insumos, con sus correspondientes altibajos.
Sin embargo, desde al menos 2015, existe un desabastecimiento que se ha tornado crónico en lo que se refiere a la atención de salud, de manera general. Ese año, Granma reportó “un déficit que incide directamente en la calidad de vida de las personas y nuestro sistema de salud” y los funcionarios de BioFarmaCuba se comprometieron a suplir la demanda con nuevas importaciones e inversiones, y “la adquisición de equipamientos que aumenten las capacidades de producción o para contar con técnicas de avanzada”.
Pese a las promesas, en 2016 y 2017 la producción de medicamentos se estancó por falta de insumos y de efectivo, mientras que en 2018 tampoco se pudo suplir las necesidades de la población. Durante los dos años siguientes, -estando el actual ministro en su cargo- la escasez en el cuadro básico de medicamentos de los cubanos ya era alarmante y en 2021 el gobierno reconoció que la inestabilidad en el suministro era crítica , en plena pandemia. En todo este tiempo, Cuba no ha dejado de recibir donaciones ni de exportar medicinas, insumos y servicios médicos
En 2022, con un deficit de 143 de los 627 medicamentos que conforman el cuadro básico de la salud pública en el país, los funcionarios de salud pública aún están discutiendo cómo solucionar el grave problema de la falta de medicamentos en Cuba, a pesar del alarmante aumento de la mortalidad en el país año tras año, de acuerdo con cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, que contrastan con la tendencia a la disminución a nivel mundial.
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