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Un buque cisterna ruso cargado de fueloil (combustóleo) llegó este jueves a la isla para abastecer las centrales termoeléctricas cubanas, afectadas también en sus servicios por la falta de combustible, reportaron medios de prensa internacionales.
El buque cisterna Aframax Suvorovsky Prospect, con bandera de Liberia, arribó al puerto de Matanzas con unos 700,000 barriles de fueloil, cargados en el puerto ruso de Ust-Luga, según la aplicación de rastreo de barcos mercantes Vessel Finder.
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La carga de combustible que llegó a la isla está valorada en unos 70 millones de dólares a precios de mercado, sostiene un reporte de Reuters.
El Aframax Suvorovsky Prospect pertenece al conglomerado naviero ruso Sovcomflot, de acuerdo con la información de la base de datos marítima Equasis.
Tras la invasión rusa a Ucrania, Sovcomflot está bajo sanciones británicas, canadienses y estadounidenses, además de no contar ya con el seguro de las empresas occidentales para su flota.
En abril último trascendió que Venezuela envió un cargamento de diésel para Cuba, tras pausa de siete de meses en las exportaciones de ese combustible a la isla.
La paraestatal petrolera PDVSA organizó un despacho de al menos 190 mil barriles de diésel, según un documento consultado por la agencia Reuters.
Según ese medio, desde septiembre de 2021 Cuba no recibía combustible de su aliado político, por lo que ha estado obligada a comprarlo en el mercado abierto y a mayores precios.
De acuerdo con un cronograma de exportación de PDVSA, el buque tanque de bandera cubana Delsa, fletado por la empresa estatal Cubametales, fue cargando con 200 mil barriles de fuel oil y 190 mil barriles de diésel con destino a la terminal de almacenamiento de Matanzas.
Reuters aseguró, además, que a principios de este 2022, PDVSA envió a la isla combustible para aviones y gasolina, según documentos y datos de seguimiento de tanqueros.
Aunque el gobierno cubano no ha reconocido déficit de este combustible para vehículos y la generación eléctrica de las unidades de baterías de motores diésel, en los últimos meses el país tuvo que salir a comprar en el mercado abierto ante el frenazo de las exportaciones venezolanas.
Cuba necesita de las importaciones venezolanas de combustible para cubrir más de la mitad de su demanda, y en los últimos meses la escasez de diésel y gasolina allí ha generado largas filas frente a los servicentros.
De acuerdo con datos Refinitiv Eikon, Cuba importó unos 70 mil bpd de crudo y combustible en el primer trimestre del año, por debajo de los 100 mil bpd que la isla generalmente requiere para satisfacer la demanda normal.
Venezuela ha recortado drásticamente los envíos de combustible a Cuba de casi 44,000 bpd en 2020 a 21,000 bpd en 2021 y 22,000 bpd en el primer trimestre de este año, según documentos internos de PDVSA.
Antes de la pandemia, la demanda de combustibles de Cuba alcanzaba los 137 mil bpd de fuel oil, diesel, gasolina, gas de cocina y otros productos refinados, según la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba.
El combustible ruso también llega a la isla en momentos en que los apagones no dan descanso a ninguna hora del día por averías en las termoeléctricas y la falta de combustible.
A finales de mayo, el gobernante Miguel Díaz-Canel admitió que el déficit de combustible era una de las principales causas de los apagones en Cuba.
Díaz-Canel reconoció en una reunión del Consejo de Ministros, que había “dos causas fundamentales: una está relacionada con roturas y necesarios mantenimientos que se han tenido que dar a las termoeléctricas, y otra al déficit de combustible”.
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