La Estación Central del Ferrocarril de La Habana reabrió sus puertas este miércoles tras seis años en reparación.
El periodista de la televisión estatal Bernardo Espinosa informó en su perfil de Facebook que el primer tren que arribará a la instalación ya restaurada será el número 14, procedente de Guantánamo. "La inversión de la Estación Central continúa", precisó.
Leydis Rojas Elissalt, directora de desarrollo y gestión de la comunicación de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que los pasajeros de este tren llegarán por el rehabilitado andén número dos, lo cual facilita que los viajeros desciendan a la vez de los trenes hasta por 13 vagones aproximadamente.
La entrada en operación de la terminal posibilita la descongestión de las operaciones en la Terminal La Coubre, que permanecerá ofreciendo servicio de salidas, señaló la funcionaria.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, señaló en su cuenta de Twitter que la reparación de la estructura supone mayores facilidades para quienes deseen viajar.
La estación de trenes de La Habana fue cerrada en 2016 por su mal estado constructivo. Desde entonces, lleva sometida a una labor de reparación que tardó tanto debido a la falta de materiales y a que su avanzado deterioro impidió acelerar las obras, por peligro de derrumbe, según admitió en 2019 el arquitecto Ahmed Gómez.
Al año siguiente, el gobierno de Rusia suspendió un acuerdo suscrito con Cuba para la modernización integral de la infraestructura ferroviaria cubana, por las dificultades económicas y las restricciones de la cuarentena en la isla, lo cual puede haber influido en la demora en las obras.
Gómez anunció que la terminal contaría con nuevos pisos y salones donde se ubicarán tiendas, cafeterías, escaleras eléctricas y un parqueo, adornados con un reloj colgante y elementos de cristalería.
El edificio contará con sistemas de comunicación con WIFI y una terraza vinculada al salón de espera, más grande que la anterior y que estará fuera del lobby central.
La terminal de trenes de La Habana, la más grande del país, está formada por un bloque de cuatro plantas y dos torres de 38 metros sobre el nivel de la calle.
La edificación de estilo renacentista español, declarada Monumento Nacional por sus grandes valores arquitectónicos e históricos, solo ha sido restaurada en dos ocasiones anteriores: en 1960, cuando se le agregaron elementos al edificio, y en los años 80, cuando se trabajó en la cubierta, la fachada y la carpintería.
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