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El meteorólogo cubano Elier Pila Fariñas llamó la atención sobre el brillo cegador que genera sobre los conductores que circulan por la calle 23, en El Vedado, la cristales que están colocando en el polémico hotel en construcción por el conglomerado militar GAESA en esa céntrica avenida.
“No sé si habrán pensado en esto cuando diseñaron el edificio, pero le falta la mitad de los cristales y ya encandila el reflejo del sol hacia 23. En la foto no se ve el brillo real, muy molesto”, escribió Pila Fariñas en Twitter, sin referir directamente que tal brillo podría aumentar la cantidad de accidentes.
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El meteorólogo remitió en su publicación a un enlace de Wikipedia y dijo que espera no pase como ocurrió con la Torre Fenchurch 20, un rascacielos en Londres de 160 metros cuyo diseño cóncavo hizo que lo vidrios de las ventanas actúen como lupas inmensas que elevan en más de 20 grados la temperatura del lugar hacia donde apuntan.
“Este diseño ha perjudicado a varios locales y establecimientos. En 2013 frieron huevos en una calle aledaña y un automóvil marca Jaguar resultó parcialmente derretido. Los rayos solares que el edificio refleja amplificados son denominados popularmente ‘Rayos de la muerte’ en referencia a la Estrella de la muerte en la saga de Star Wars”, reseña Wikipedia sobre el edificio en cuestión.
"Si en Londres se pudo freír un huevo, aquí se podrá asar un puerco"; "Ya sería el colmo que el edificio termine incendiando al ICRT"; "Lo último que falta es que se derrita un P5; "Es la luz de Calleja que nos ilumina", comentaron jocosos varios internautas.
"Cuando esté hasta arriba van a tener que ponerle algo porque de lo contrario no hay quien circule a esa hora..."; "Ellos no son muy dados a pensar, por eso todo lo hacen al trozo y luego veremos cómo se arregla"; "¿Y ellos piensan en algo? Pregunto qué les importa a ellos si se encandila la gente, o si se acaba el agua en todo El Vedado para llenar la piscina o hay apagón para la gente y no en los hoteles. Ellos nunca piensan en nosotros", comentaron otros usuarios de la red social.
"En Miami los hay igual llenos de cristales y más altos y en mayor cantidad y no molestan tanto. Lo que verdaderamente molesta es lo feo y lo mal ubicado que está", sentenció un comentarista; mientras otro acotó que así pasó en un edificio en Los Ángeles o New York y que tuvieron que agregarle unas capas que costaron millones de dólares para disipar los rayos del sol.
Varios internautas dieron la razón a Pila Fariñas e incluso hicieron referencia a otras edificaciones en la capital que ya arrastran problemas similares.
“Sin dudas, un error que la ciudad pagará. El impacto en el contexto va mucho más allá de la baja calidad estética. Y no hay que ir a Londres, el error ya lo cometimos en La Habana: Obispo y Mercaderes, lo sufren a diario desde la rehabilitación de San Gerónimo”, comentó un internauta.
“Estimado Elier, no imaginas lo que es el sol en la tarde en el nuevo hotel de 1ra y D en Vedado. El reflejo de esos dos monstruos da directamente frente a quienes vivimos en los edificios de 1ra y B-1ra y A. Muy molesto. Increíble que no se tomen en cuenta este tipo de aspectos”, reseñó otro comentarista.
Desde que se proyectó la construcción del hotel más alto de Cuba en las inmediaciones de la icónica esquina de 23 y L, en El Vedado, muchos cubanos se lanzaron a opinar cómo impactaría el nuevo edificio en el entorno donde está ubicado.
En general, muchos creen que el inmueble no encaja en lo absoluto con el entorno porque altera la urbanística de la capital y, mucho más, de una zona tan emblemática.
Entre los cuestionamientos no solo está el impacto urbanístico, sino también la queja de que semejante gasto no vaya destinado a mejoras y mantenimiento de edificios de viviendas en la capital cubana.
A comienzos de junio, el arquitecto cubano Rafael Muñoz, radicado en Berlín, señaló los "puntos oscuros" en la construcción del hotel más alto de Cuba.
Los señalamientos del especialista pusieron el foco en lo que, según pudo apreciar por fotografías, podrían tratarse de defectos constructivos de mayor y menor consideración, así como de violaciones de las medidas de seguridad e higiene del trabajo.
El proyecto, cuya inversión se anuncia de capital "100% cubano", se levanta en la esquina de las calles 23 y K, frente a la popular heladería Coppelia, en el llamado "hueco de 23", y su terminación está prevista para este año. Con 154 metros de altura y 42 pisos, el hotel de categoría cinco estrellas será el más alto de la isla y tendrá 565 habitaciones.
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