Baja promedio de edad de víctimas de feminicidios en Cuba

Entre enero y febrero de 2022 se reportaron 18 asesinatos machistas, mientras que en igual período de 2021 la cifra fue de 19. Las víctimas de la primera etapa rondaban los 29,6 años, en tanto las de la segunda se acercaban a los 37 (36,9).

En Cuba no existe ley contra la violencia de género (imagen de referencia) © Flickr/ European Parliament
En Cuba no existe ley contra la violencia de género (imagen de referencia) Foto © Flickr/ European Parliament

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Este artículo es de hace 2 años

El promedio de edad de las víctimas de feminicidios en Cuba, durante los primeros seis meses de 2022, disminuyó unos siete años en comparación con igual período de 2021.

De acuerdo con la agencia española de noticias EFE “la media de edad de las 18 víctimas reportadas por las activistas independientes desde enero hasta la fecha rondó los 29,6 años, en tanto que en los primeros seis meses de 2021 rozó los 37 (36,9),”.


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Este medio de comunicación registró estos datos a partir de la información divulgada en sitios webs y redes sociales por organizaciones feministas independientes, pues el gobierno cubano no lleva un registro de estos casos y sus números más recientes datan de 2016.

Dentro de las plataformas que con mayor seriedad trabajan los feminicidios en la isla sobresalen Yo Sí Te Creo en Cuba, el observatorio Alas Tensas y la Red Femenina de Cuba.

Según sus investigaciones “el 62,5 % de los crímenes machistas denunciados en el primer semestre de este año en Cuba se concentraron en La Habana y en la provincia occidental de Matanzas”. Asimismo apuntan que “el 43,7 % de las mujeres fue asesinada por su actual pareja”, mientras que en el 37,5 % de los casos quedaron niños huérfanos.

Los datos reflejan además que en estos seis meses de 2022 ocurrieron 18 feminicidios, en tanto en similar período de 2021 la cifra fue de 19. Otra arista alarmante de este fenómeno social es la inexistencia en Cuba de una ley contra la violencia de género y de regulaciones oficiales que tipifiquen estos asesinatos machistas.

En el nuevo Código Penal, aprobado en mayo de este año, se contempla la violencia por motivos de género, pero no se declara la existencia del feminicidio como un delito punible, ni se especifican las posibles sentencias contra sus perpetradores.

En 2016 las autoridades cubanas señalaron que el “26,7 % de las mujeres de entre 15 y 74 años sufrieron algún tipo de violencia en su relación de pareja” durante los 12 meses previos a la Encuesta Nacional de Igualdad de Género que realizaron en aquel entonces, con un universo investigativo de solo 10,698 mujeres.

Seis años después y el país registra un crecimiento alarmante de casos de violencia machista. “Las plataformas documentaron un total de cuatro feminicidios durante la semana pasada, aunque en hechos ocurridos en distintas fechas”, apuntó EFE.

Hace pocas jornadas, una decena de organizaciones de la sociedad civil criticaron al gobierno de la isla por su pasividad ante este fenómeno y enviaron una misiva al respecto a sedes diplomáticas extranjeras radicadas en La Habana.

En los dos últimos años han sido reportados unos 86 feminicidios. No obstante, los datos resultan de difícil acceso pues no existe un registro oficial que permita conocer los daños ocasionados por la violencia de género.

En la carta resaltaron el trabajo que realizan de manera voluntaria cientos de activistas dentro de Cuba, acopiando la información que surge, muchas veces bajo el temor de la represión y la falta de garantías jurídicas, con el fin de visibilizar un problema que el gobierno intenta silenciar, mientras sí se solidarizó con la periodista española Ana Hurtado, conocida defensora del comunismo, luego de que fuese agredida en su país.

Las mujeres en Cuba "son igualmente víctimas de la violencia institucional con el objetivo de hacerlas desistir de esta labor, que pone en evidencia la magnitud de un problema negado durante décadas por las autoridades", criticaron.

Una de las últimas víctimas de feminicidio fue Arletty Reyes Batista, de 24 años, quien vivía en una zona rural del municipio Urbano Noris, en Holguín. El hecho ocurrió el 25 de junio cuando la joven salió de su casa para dirigirse a la universidad y fue asesinada por un vecino que tenía cierta obsesión con ella. El cuerpo de la muchacha fue encontrado dos días después.

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