Rusia aseguró este domingo que sus fuerzas habían tomado el control de Lugansk, luego de haber ocupado Lisichansk, el último bastión ucraniano en la región oriental, pero Ucrania no admitió la victoria rusa.
Serguéi Shoigu, ministro de Defensa ruso, informó al presidente ruso Vladimir Putin que habían capturado áreas aledañas a Lisichansk y que la región de Lugansk había sido “liberada”, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias Reuters.
Lugansk, junto con Donetsk, forma parte del Donbás, la región oriental ucraniana donde se desató el conflicto entre Ucrania y los milicianos separatistas respaldados por Moscú desde la primera intervención militar de Rusia en Ucrania en 2014.
El ministro de Defensa ruso dijo que “como resultado de operaciones militares exitosas, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, junto con unidades de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk, han establecido el control total sobre la ciudad de Lisichansk y un número de localidades cercanas", según el sitio digital de DW News.
Yuriy Sak, asesor del ministro de Defensa ucraniano, contrapuso que "no puede confirmar que Lisichansk esté bajo el control total de Rusia".
El ejército ucraniano había declarado la mañana de este domingo que todavía se hallaban en control de la ciudad, aunque la cercanía de las tropas rusas era inminente.
Analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra dijeron que "es probable que las fuerzas ucranianas hayan llevado a cabo una retirada deliberada de Lisichansk, lo que provocó la toma de la ciudad por parte de Rusia el 2 de julio".
El instituto dijo que habían analizado imágenes donde se veía a los soldados rusos caminando por los vecindarios del norte y sureste de Lisichansk de una manera que sugería la poca o nula presencia de fuerzas ucranianas en la zona.
Más de 2,600 ciudades y pueblos ucranianos se hallan en manos de las fuerzas rusas, afirmó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Los ataques se han concentrado en las ciudades de Lugansk.
En la ciudad de Sloviansk, situada al oeste de Lisichansk, fallecieron al menos seis personas y otras 15 resultaron heridas este mismo domingo, tras los bombardeos rusos, indicó Tetyana Ignatchenko, portavoz de la administración regional de Donetsk.
Shoigu también aseguró que Rusia había atacado atacado la infraestructura militar de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania en el noreste del país.
Según el Kremlin, la “operación militar especial” en Ucrania persigue proteger a los rusoparlantes de los nacionalistas.
Ucrania culpa a Rusia por la muerte de miles de civiles y la devastación de ciudades, pero Moscú niega atentar deliberadamente contra los civiles.
De acuerdo con Ivan Fedorov, exalcalde de la ciudad Melitopol, al sur de Ucrania, las tropas ucranianas tomaron control de esta ciudad, que estaba en poder de los rusos desde el pasado marzo. Las fuerzas de Ucrania lograron atacar la base militar rusa de Melitopol.
"Ahora toda la ciudad está cubierta de humo. Esto ha sucedido durante tres o cuatro horas. Los almacenes en el territorio de la base de aviación de transporte están ardiendo", dijo a CNN.
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