Vídeos relacionados:
El chofer de una ruta P12 en La Habana amenazó con un machete a un pasajero que insistía se le devolviera el dinero del viaje, luego de que la guagua se rompiera en medio del trayecto.
Según un testigo de los sucesos, que se identifica en Facebook como Galletica Zokata de la Bodega, otros pasajeros que permanecían en el ómnibus tuvieron que precipitarse a contener al chofer, pues si no este “lo hubiese cortado en dos”.
Lo más leído hoy:
De acuerdo con el relato del joven usuario de Facebook, luego de que el vehículo sufriese una avería, hecho cada vez más común en estos medios de transporte público, ya que “están todos prácticamente rotos por desgaste o falta de piezas”, y pasara más de una hora sin que el desperfecto se pudiese solucionar, el conductor exigió a los pasajeros que abandonasen la guagua, cosa que estos empezaron a hacer entre insultos y quejas generalizadas.
Fue entonces, según cuenta este testigo, que uno de los pasajeros se acercó al chofer a pedirle un papel de trasbordo para poder continuar su camino, a lo que el conductor respondió: “No tenemos nada de eso porque (inserte excusa comunista)”.
En la publicación realizada este domingo, donde se incluyen fotos del altercado, el usuario contó que el intercambio continuó de esta manera: “El señor entonces procedió a calmadamente exigir su dinero del pasaje, ya que no se le facilitó un documento de trasbordo. A lo que el chofer respondió: ‘Asere qué tú quieres, estás jamao, no te puedo devolver nada’. El señor ante tal respuesta le dijo: ‘Compañero, yo no tengo más dinero para seguir mi camino’. A lo que el chofer respondió: ‘Eso no es problema mío, si quieres espera a que salga el muerto este’”.
Luego de este diálogo, el pasajero exigió en un tono más serio, siempre según el testigo, que se le devolviera su dinero porque el servicio no cumplió. El chofer, exaltado, comenzó a ofender al pasajero.
Finalmente, y ante las quejas del pasajero, el conductor agarró un machete y amenazó al señor, y, luego que este saliera huyendo, fue en su búsqueda.
El autor de la publicación concluye con esta sardónica reflexión: “Por qué después de 63 años de ‘victorias’ tenemos la mentalidad de unos cavernícolas? Esto me preocupa mucho, es muy fácil culpar al bloqueo y a la sociedad. Pero el verdadero culpable es la escasez, la miseria, el abuso del poder, el bajo nivel educativo, la represión. Basta ya. Necesitamos un cambio urgente. No solo económico y político, sino también social”.
El suceso ha sido ampliamente comentado en Facebook por decenas de internautas que comparten las mismas preocupaciones de quien hizo el post y relatan experiencias similares.
“Me paso en un A10 cuando iba por Pogolotti igual, diciéndome que me bajara, le dije que lo que fuera a hacer que lo hiciera en la guagua porque no lo iba a poder mover como era, al final no lo dejaron llegar a mí”, relató un usuario.
“Martes pasado de regreso del trabajo me vi envuelto en dos altercados también; no uno… sino dos... nos estamos matando entre nosotros mismos por la cochinada de país este”, afirmó otra.
La mayoría de los comentarios critican la actitud violenta del chofer y exigen una sanción para su actitud delictiva, pero, según precisa un usuario, la no devolución del pasaje responde a una política establecida por el organismo de Transporte en La Habana.
De acuerdo con su explicación, luego de la tercera parada, pese a que el ómnibus se haya roto, los choferes deben depositar el importe del viaje completo en la estación de autobuses: “Es injusto, pero es lo que está establecido”.
De esta manera, en lo que sí coinciden la mayoría de los comentaristas, es en el hecho de que estas actitudes violentas y para nada cívicas no son más que un reflejo de la crisis estructural que vive la sociedad cubana.
“Este país está en debacle. Es necesario un cambio. El cubano de a pie merece respeto y una vida digna. Y este gobierno no le proporciona eso a este pueblo”, opinó una usuaria.
“En cualquier momento de tanta desesperación, tristeza, desarraigo, impotencia y dolor habrá otro estruendo como el del 11 de julio pasado, ya la gente no aguanta más. Cuba se ha convertido en una rueda y nosotros en el hámster que corre encima de ella”, pronosticó otro.
Archivado en: