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Cientos de migrantes cubanos y venezolanos prosiguen su avance por territorio mexicano en busca de su frontera norte, a pesar de los controles de salud y seguridad establecidos por las autoridades del país para hacer frente al incesante flujo de personas que se encaminan a Estados Unidos.
Conductores que circulaban por la carretera federal 57, en el tramo de Monclova a Sabinas, reportaron a Zócalo el avistamiento de varios grupos de entre 50 y 100 migrantes que caminan desde muy temprano este tramo de casi 200 km, movidos por el objetivo de alcanzar la frontera en la localidad de Piedras Negras.
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Aunque las autoridades de migración y estatales revisan los autobuses que transportan extranjeros, los migrantes están bajando de los autobuses antes de llegar a los controles, según el citado medio.
Otros grupos de migrantes fueron vistos en el tramo de la carretera 57, de Nueva Rosita hacia Allende. Según afirmaron los testigos, se observan muchos grupos de migrantes de 20, 30 y más extranjeros, entre quienes marchan niños y mujeres. También se les ha visto pernoctando en parajes a la orilla de la carretera.
Las autoridades mexicanas afirman que entre los migrantes algunos han sido responsables de daños o afectaciones en los cruces internacionales. Según Zócalo, este martes se cerró casi dos horas el Puente Internacional Nº2, cuando casi 30 migrantes escaparon tras causar un motín en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) donde se encontraban retenidos.
En su fuga, los migrantes destruyeron puertas y ventanas de cristal y consiguieron cruzar hacia el lado americano, donde fueron arrestados rápidamente por los agentes de aduanas y protección fronteriza en Eagle Pass.
Las autoridades mexicanas revisan los autobuses que transportan migrantes irregulares, los cuales son retornados hacia Saltillo y Monterrey en caso de ser interceptados.
La instalación de los puntos de salud y revisión en los accesos a Piedras Negras, junto al reforzamiento de los filtros de seguridad locales, contribuyó a inhibir el arribo de migrantes a esta ciudad fronteriza, según las autoridades del municipio de Piedras Negras.
“Ya cuando empezamos a implementar estos operativos, ya por allí de las ocho de la noche, nueve de la noche; hasta el momento los siguientes autobuses que estuvimos revisando, ya no tenían presencia de migrantes”, indicó al medio La Rancherita del Aire, Hermelo Castillón Martínez, funcionario del Ayuntamiento de Piedras Negras, Coahuila.
Una publicación en Facebook de este medio indicó que uno de los grupos detectados estaba compuesto por 150 migrantes, de los cuales, según Castillón Martínez, “cuales casi el 70 por ciento eran de origen venezolano, había otros más hondureños, pocos salvadoreños, cuatro o cinco salvadoreños y dos cubanos”.
“El Señor tiene un cuidado especial para los extranjeros. Hoy nos envió a llevarles bendición a nuestros hermanos migrantes que están varados en la central de autobuses de Monterrey. Llevamos 100 tortas que se acabaron en 3 minutos. Son alrededor de 2 mil personas; son familias en su mayoría de Venezuela, Cuba y hasta de Siria”, reportó el pastor Manuel R. Ontiveros en sus redes sociales.
La entrada irregular de cubanos por la frontera sur de Estados Unidos desde la llegada de Biden a la Casa Blanca alcanzaba en mayo la cifra récord de 145,389 migrantes que huyen de la crisis sistémica que padece Cuba.
Se trata de la mayor avalancha de refugiados cubanos de manera irregular en toda la historia. Los datos reflejan una estampida de 15 meses muy superior a las ocurridas en 1980 durante el éxodo del Mariel (125,000 personas) y en la crisis de los balseros de 1994 (35,000). Solo en abril pasado 34,821 migrantes cubanos cruzaron la frontera.
Este lunes, agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector del Valle del Río Grande (RGV) salvaron a ocho cubanos de ahogarse en el río Bravo en su intento de llegar a territorio estadounidense.
Los agentes fronterizos tuvieron que lanzar cuerdas a los migrantes de la isla, quienes luchaban por mantenerse a flote cerca de la presa de Anzalduas, según comunicado de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
A finales de mayo, elementos de la Policía en Coahuila y del INM también rescataron a 11 inmigrantes cubanos que estaban a punto de morir ahogados mientras intentaban cruzar las aguas del río Bravo.
En abril, un grupo de 14 migrantes cubanos, entre los que había una familia con un niño de tres años, también tuvo que ser rescatado por autoridades mexicanas y estadounidenses cuando sus integrantes estaban a punto de ser arrastrados por la corriente.
El río Bravo ha cobrado la vida de más de 60 personas en lo que va de año por la zona de Piedras Negras, Coahuila, que es fronteriza con Eagle Pass, Texas.
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