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Pulóveres de Con Filo, el programa de la televisión estatal cubana que se encarga de difamar y esparcir el odio contra activistas de la sociedad civil, se venden en la tienda de souvenirs del aeropuerto José Martí de La Habana, donde solo se puede pagar con euros, dólar canadiense o tarjetas de crédito.
Alain Paparazzi Cubano, en un post en el que compartió imágenes de un punto de venta del aeropuerto de la capital cubana donde se pueden adquirir los pulóveres con el logo del programa, comentó: “Los pagados por el capitalismo del programa Con Filo, así es como buscan dólares en el aeropuerto de La Habana, souvenir al estilo yanqui. Si no venden los pulóveres con su marca no cobran, que doble moral”.
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El influencer apunta a la hipocresía de que un programa que no se cansa de criticar el estilo de vida capitalista y hablar de la supuesta alienación que produce el consumismo, en contraposición a los supuestos valores del sistema cubano, intenté lucrar con su marca a través de una operación mercantil similar a la de cualquier empresa comercial.
Por si fuera poco, los artículos comerciales de este programa de la propaganda oficial se venden en una moneda a la que no tienen acceso los televidentes a quienes está dirigido.
A finales de 2021, el sitio oficialista Cubadebate, informó que 300 pulóveres, además de pegatinas, del programa saldrían a la venta en la tienda virtual La Vitrina del Fondo de Bienes Culturales y que todo el dinero recaudado estaría destinado a esa institución estatal, que se encarga sobre todo de comercializar obras y souvenirs de arte cubano.
El anuncio de Cubadebate no especificaba a qué precio se venderían los pulóveres de Con Filo, un programa que es habitualmente por activistas y la población por presentar una versión deformada de la realidad cubana, manipular el discurso de activistas y miembros de la sociedad civil, y justificar la represión y la violencia estatal.
Los souvenirs de este programa propagandístico, según un artículo reciente de Cubadebate, actualmente también se pueden adquirir en la tienda Bella Habana, perteneciente a la entidad de Propaganda y Eventos del Partido Comunista de Cuba.
El programa fue creado en agosto de 2021, luego de que el descontento y el deseo de cambio de amplios sectores de la sociedad cubana se materializara en las protestas masivas antigubernamentales del 11 de julio, que se extendieron por efecto espejo de las redes sociales a través de todo la Isla, luego de que la primera protesta, en la localidad de San Antonio de los Baños, fuera transmitida en directo por Facebook.
Sus emisiones tratan de monitorear, descalificar y contrarrestar las manifestaciones de cansancio y descontento contra el Estado cubano que se suceden en el espacio virtual.
El pasado abril, más de 30 destacados académicos, intelectuales y artistas enviaron una carta a la a Universidad de Nottingham para mostrar su desacuerdo con la decisión de incluir como orador principal de un evento sobre Cuba al vocero oficialista Michel Torres Corona, conductor de Con Filo.
Los firmantes señalaron que Torres Corona “no es un investigador ni ha publicado ningún trabajo destacado sobre Cuba” y su notoriedad proviene de “su participación como presentador en Con Filo y sus artículos en defensa del gobierno cubano publicados en Granma, el periódico del Partido Comunista de Cuba”, informó el portal Diario de Cuba.
La misiva apuntaba que, desde ese altavoz oficial, el presentador televisivo afirma que “no hay presos políticos en la Isla, lo cual es una mentira descarada para cualquiera que lea las sentencias que condenan a los cubanos por el delito de sedición a 15 y 30 años de cárcel”, luego de las protestas pacíficas del 11 de julio.
Por tanto, los firmantes concluían que “al elegir al Sr. Torres Corona como orador principal de esta conferencia, la Universidad de Nottingham está respaldando la brutal represión de los cubanos y las injustas sentencias de prisión del gobierno para quienes desafiaron su poder en julio”.
El evento, que estaba previsto para los primeros días del próximo julio, finalmente se pospuso, según una de las organizadoras, tras “recibir una serie de correos electrónicos agresivos con amenazas personales” contra ella y el conferencista invitado.
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