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La ONG Archivo Cuba analizó la "sobredimensionada influencia" de la diplomacia cubana a nivel internacional, en un informe donde revela el elevado costo su gestión mientras el país "se cae a pedazos".
Cuba tiene 126 embajadas, 20 consulados y 43 diplomáticos en la ONU, mientras los ciudadanos de la isla "soportan una pobreza y escasez crecientes, carecen de medicinas y atención médica básicas, y la electricidad, el agua, la vivienda, el transporte y otras infraestructuras del país se desmoronan", subraya el informe de la citada organización.
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El análisis "La sobredimensionada influencia de Cuba" revela que esta "costosa y excesiva presencia internacional" le permite al régimen disfrutar de una impunidad histórica por sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos y sus incursiones internacionales, además de que a través de estos mecanismos suele encontrar "facilitadores para su modelo fallido y su economía en bancarrota".
Un ejemplo de ello, expresa Archivo Cuba, es que después de las protestas masivas del 11 de julio de 2021, la isla fue elegida en abril de 2022 para integrar tres órganos subsidiarios del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y ha recibido muchos millones en asistencia directa de decenas de Gobiernos, incluidas democracias como Suiza y Francia".
"Ejemplos recientes de la amplia influencia internacional de Cuba incluyen su elección al Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (2021 a 2024) y las Juntas Ejecutivas de la Organización Panamericana de la Salud (2020 a 2023), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (2020 a 2022), y el Programa Mundial de Alimentos (2020 a 2022). También fue votado en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (2020 a 2023) y la Comisión de Desarrollo Social (2020 a 2024)", destaca el documento.
Por si fuera poco, su influencia se amplía a través de la "exportación de su mano de obra esclava cautiva (médicos) en asociación con muchos gobiernos y organizaciones internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud", lo cual le reporta importantes recursos a su economía, explica el texto.
"En marzo de 2021, el Ministro de Comercio y la Inversión Extranjera de Cuba reportó 29.954 trabajadores temporales en 74 países. Durante la pandemia, Cuba incrementó su presencia en el exterior; en septiembre de 2021 reportó 57 brigadas de 4.982 trabajadores en 40 naciones", comenta.
En medio de la crisis que vive el país, el Gobierno ha dedicado recursos colosales a mantener un estado policial, un vasto aparato de propaganda y un servicio de inteligencia que se encuentra entre los mejores del mundo.
Además, "Cuba tiene más embajadas y más diplomáticos en Nueva York que muchos países mucho más grandes y ricos, incluidos España, Italia, Canadá, Tailandia, Filipinas, México, Colombia, Polonia y Perú".
Denuncia que las embajadas de Cuba "promueven sus objetivos geopolíticos y económicos, y albergan centros de inteligencia dedicados a reclutar agentes en todo el mundo. Manejan un gigantesco ejército de espías, colaboradores y propagandistas en todo el mundo: diplomáticos, periodistas, funcionarios gubernamentales, artistas, científicos, intelectuales, académicos, etc. Según los desertores, el principal objetivo del servicio de inteligencia de Cuba es contrarrestar y derrotar los Estados Unidos y todas las democracias de libre mercado", expresa la ONG.
También señala "una vasta red de solidaridad" construida en todo el mundo: "En 2018, los medios oficiales de Cuba reportaron 95 asociaciones solidarias en 45 países de África y Medio Oriente solamente".
Los objetivo de estas asociaciones "son exigir el fin del “bloqueo” estadounidense y la devolución de la Base Naval estadounidense en Guantánamo, promover una imagen positiva de Cuba en todo el mundo y apoyar la Revolución Bolivariana en Venezuela. Incluso en la pequeña isla de Dominica (población 72,344), hay una Asociación de Amistad Dominica-Cuba que promueve los intereses del régimen cubano", argumenta el informe.
Por último, acusa al régimen cubano de haber "perfeccionado el oficio de atraer, desinformar, comprar, conspirar, hablar con doblez, mentir, forzar, atrapar, y chantajear mientras presenta la existencia, los valores y las políticas de la dictadura como legítimos —incluso atractivos— y promover sus agendas a nivel internacional mientras actúa con impunidad" a su favor y de otros gobiernos totalitarios como el de Venezuela.
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