Willy Chirino: No hay futuro para Cuba sin reconciliación

El popular cantautor cubano conversa con CiberCuba a propósito de la gira de conciertos "Viva la Libertad" por cuatro ciudades españolas, que comenzará el próximo 5 de junio.


Este artículo es de hace 2 años

Willy Chirino es un ícono indiscutible de la música popular cubana, aunque su faena artística se ha desarrollado completamente fuera de la tierra que lo vio nacer y lo inspira a crear.

Salió de Cuba con 14 años, como parte del mayor éxodo infantil del mundo occidental en el siglo XX, conocido como la Operación Pedro Pan, en 1960, y se radicó desde entonces en Miami, donde ha forjado una fructífera carrera como cantante, compositor y productor musical. Sus canciones han dejado una huella en la música latina en Estados Unidos, reconocidas con un Premio Grammy a la excelencia musical en 2014, pero su sueño más añorado continúa siendo una asignatura pendiente: cantar y celebrar con sus compatriotas en una Cuba democrática y reconciliada, con todos sus hijos y todos sus credos.


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A los 75 años, Willy Chirino sigue creando y amasando su anhelo de volver a su tierra natal, refugiarse en la glorieta de Consolación del Sur y respirar los olores que lo comunican inevitablemente con un sentimiento de patria. Lo ha cantado desde 1990 y la espera ha sido tan prolongada como angustiosa, pero no ha desmayado su certeza que "nuestro día estará llegando" y el país podrá desbrozar un camino hacia un futuro provechoso, sin odio ni omisiones.

De esos anhelos aplazados, de sus arraigos musicales y su decidido compromiso cubano conversó el artista con CiberCuba, en vísperas de la gira "Viva la Libertad", que lo llevará a partir del 5 de junio por cuatro ciudades de España: Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Barcelona y Valencia.

Cantar a la libertad

¿Por qué esta gira? ¿Tiene algún significado en relación con la comunidad cubana o para el público español? ¿Por qué se hace en este verano?

Porque hay un promotor que le interesa hacerlo. Ya sabes que los artistas, pues, nos regimos por la gente que nos quiera llevar a los lugares. En este caso, Enrique Ladrón de Guevara, que es el director de una empresa que se llama Innova Eventos, muy importante en España, y decidió hacer una gira con mi música y le puso "Viva la Libertad", lo que quiere decir que estamos básicamente enfocados en la comunidad cubana en todas esas ciudades, pero naturalmente que todos van a ser bienvenidos. Estoy muy entusiasmado porque hace muchos años que no voy a España; la última vez que estuvimos en Barcelona y en Madrid fue un éxito extraordinario, en 2010, fue gente encantadora, la verdad que nos llevamos un recuerdo muy grato de España. En esta oportunidad vamos a ir a Valencia. Nunca he estado en Valencia; me dicen que es una ciudad maravillosa, preciosa, y estoy muy ansioso de conocerla y estar rodeado de la belleza de la ciudad y de las cosas que me cuentan de allí.

En Valencia te van a recibir muy bien, porque ahí está la sede de CiberCuba, no vas a tener ningún tipo de problema…

Exactamente.

Este es un momento yo diría que de encrucijada para Cuba. Están sucediendo una serie de cosas que tú nos auguraste hace mucho tiempo, como que nuestro día viene llegando. Creo que siempre hay una esperanza de que ese día se va a producir. ¿Cómo tú ves en este momento el movimiento hacia un futuro mejor para Cuba, hacia un cambio en Cuba, y en qué medida pueden los artistas y la música ayudar en esta perspectiva de renovación?

Precisamente son los artistas y la música los que juegan un papel importantísimo en la causa de la libertad de Cuba, porque la única manera de nosotros obtener la libertad es a través de presión política, de que se unan a la causa políticos, artistas conocidos, gente de peso, escritores, periodistas, gente de todas partes y de todo tipo de personas y de nivel social, y que eso influya, porque no tenemos armas, no tenemos otras maneras de hacerlo, no vamos a buscar derramamiento de sangre ni mucho menos, pero hay un pueblo que está sufriendo muchísimo, que tiene unas ansias extraordinarias de libertad, y que está atado de manos y de pies y no puede hacer absolutamente nada, y lo único que se puede lograr a través de nosotros, que tenemos un megáfono grande para llegar a mucha gente, pues es tratar de convencer a las personas, tratar de persuadir incluso a artistas de izquierda, porque lo que sucede en Cuba va más allá de la postura ideológica de las personas. Lo que piense una persona con una conciencia de izquierda, si analiza la realidad cubana, no puede apoyar eso. Imposible. Imposible. Entonces, estamos buscando todas las alternativas, que se una a nosotros mucha gente que tiene un peso extraordinario y que pueda ayudarnos en el proceso de democratización de Cuba, y la música siempre ha jugado un papel importantísimo en la causa de la libertad de los pueblos, siempre ha sido así, y nosotros no vamos a callar en este momento. Es más, que vamos a redoblar los esfuerzos y vamos a seguir adelante.

La Cuba que duele

Tú eres una de las personas que tiene a Cuba siempre presente, en las redes sociales están ahora tus opiniones sobre Cuba en todo momento. ¿Qué es lo que realmente en este momento, cuando se ha llegado a una edad vamos a decir que provecta, qué es lo que más duele de Cuba?

A mí me duele mucho el pueblo que vive allá adentro, me duelen mucho mis hermanos cubanos que tienen que sufrir a diario.

A mí me duele mucho el pueblo que vive allá adentro, me duelen mucho mis hermanos cubanos que tienen que sufrir a diario. Es horrible la carencia de alimentos, de medicinas... Nosotros recibimos aquí en mi oficina a diario muchas llamadas de gente desesperada dentro de Cuba, pidiendo insumos, cualquier cantidad de cosas a las que el pueblo cubano no tiene acceso. Y, sobre todo, la libertad, que es lo más importante, lo más esencial que un ser humano debe tener. Es un derecho humano, el más importante de todos, que tú puedas hablar y expresar tu conciencia, decir vox populi lo que tú piensas, lo que tú crees; poder elegir a tu gobernante, poder entrar y salir de tu país libremente, y esas cosas no le suceden al cubano. Y son 63 años de esto. ¿Hasta cuándo, hasta cuándo van a esperar esas voces para unirse a nuestra causa, que es la causa del pueblo cubano? Y cuando nos referimos a Cuba, no es al gobierno de Cuba, es al pueblo cubano, ese pueblo que sufre a diario.

¿Has visto en años más recientes un cambio significativo en figuras que en algún momento estaban comprometidas con el gobierno cubano o con las posturas de la izquierda tradicional, y que se han movido en la dirección de comprender que lo que está viviendo el pueblo cubano es realmente una tragedia?

Sí la ha habido, pero no se acerca a lo que se necesita, y me imagino que se debe a que hay muchos artistas e intelectuales cuya audiencia la compone un público de izquierda, que no tiene conocimiento de la realidad cubana y ellos no quieren ofenderlo. Estoy seguro que dentro de su corazón piensan de una manera, pero la manera que se manifiestan es mucho más reservada para no ofender a la gente que los sigue leyendo, que les llena los conciertos y que son usualmente gente totalmente de izquierda. Pero es a esa gente la que hay que conquistar y no creo que sea tan difícil en estos momentos. Hay que seguir tratando a través de canciones, a través de estas entrevistas y las redes sociales, que la realidad cubana le llegue a mucha gente y que puedan mirar la realidad cubana que no se conoce. Ya sabemos el esfuerzo extraordinario que hace el gobierno cubano para maquillar la realidad de una manera que lo que sale como imagen hacia el exterior ni se asemeja a la realidad real. Y es muy lamentable que eso siga sucediendo.

Reconciliación entre cubanos

Aunque los medios oficiales de Cuba mantienen vetada la música de Willy Chirino, tus canciones pegaron desde un primer momento en la población cubana que comenzó a cantarlas y bailarlas a pesar de la censura desde los años 90. Hoy día nadie duda que eres un artista totalmente asimilado en la vida cubana, pero la gente siempre piensa en tu retorno a Cuba para disfrutarte en vivo. ¿Cómo imaginas ese regreso? Algunos se han aventurado a vislumbrar un concierto tuyo en la hoy llamada Plaza de la Revolución...

Yo salí de Cuba con 14 años y recuérdate siempre que "yo soy cubano" (Sonríe). Y estuve en los campamentos de la Base Naval de Guantánamo en 1994 e hice una presentación para los balseros allí. También canté ese año para los balseros en los campamentos de Panamá. Pero te aseguro que en cuanto a una actuación en Cuba no pienso en términos tan grandiosos y exagerados, porque en verdad me conformo con la glorieta del parque de Consolación del Sur... La labor de personas como yo, cuando existan ya verdaderamente esos cambios hacia la democracia en Cuba, va a tener que ver no solo con música sino con la tarea de reconciliación del pueblo cubano, que es importantísima y no va a ser fácil. Entonces, una persona como yo creo que debe enfocar sus esfuerzos en eso. No estoy hablando de política, porque a mí no me interesa ni remotamente una posición política en ningún momento, porque yo detesto eso. Aparte de que yo soy noctámbulo y me levanto todos los días a las tres de la tarde, claro, acabo de desayunar ahora mismo, y un político no puede hacer eso con los horarios (Risas). Pero sí puedo realizar una labor social a nivel de buscar un acercamiento entre esas dos Cuba que sí existen y que va a llegar el día en que esa reconciliación tenga que producirse y hay que buscarla de todos modos.

Willy Chirino en concierto. Foto: Cortesía del entrevistado.

Tú has repetido la palabra reconciliación en múltiples ocasiones en tus entrevistas y presentaciones públicas a lo largo de los años. A estas alturas, al calor de acontecimientos recientes, muchas personas se sienten a veces decepcionados por las conductas de intolerancia, de antagonismos políticos y de rechazos mutuos de ambos lados del espectro cubano. ¿Apuestas a que podemos salvarnos de esos quebrantos? ¿Cómo podemos preservar una posibilidad de reconciliación cubana?

Yo apuesto por la idiosincrasia del pueblo cubano, en lo que se demuestra en esta ciudad de Miami todos los días con los cubanos que llegan aquí y que nunca habían salido de Cuba antes. Les demora semana y media adaptarse al sistema democrático y empezar a trabajar para buscar un futuro mejor, y la gran, gran mayoría de ellos lo encuentra. O sea, que eso puede suceder y va a suceder en Cuba cuando vean que la capacidad de su trabajo les va a servir para la mejoría de su familia y para buscar vacaciones y llevárselos adonde sea, para salir a disfrutar de las cosas de la vida con sus familiares y sus seres queridos. Saber que el fruto de tu trabajo te sirve para todas esas cosas. La mentalidad del cubano que hasta ahora vivía aferrado a ese sistema, que no es comunismo ni nada, sino un engendro, es gente que pienso que hoy es una minoría, pues va a decir: "esto que yo estoy viviendo ahora es mucho mejor, muy superior a lo que estaba viviendo antes". Y esto va a posibilitar un cambio y un camino de reconciliación -tal vez no total- en un escenario donde convivan todos los puntos de vista, incluso como si quiere existir un Partido Comunista.

Tener o no tener

Esa es una discusión entre nuestros compatriotas hoy, si debe existir un Partido Comunista en la Cuba futura...

Sí. Mucha gente no lo piensa así, pero yo creo que debe existir, y si tú eres comunista, vives en Cuba y quieres seguir aferrado a esa ideología, pues propón tus ideas y llévalo a la consulta del pueblo en las urnas. Veremos qué dice la gente... Pero te tienes que adaptar a lo que dice la gente. Esa es la verdadera democracia y eso es lo que aspiro para una Cuba libre.

Miami ha sido un laboratorio cubano. Un espacio con la posibilidad de que los cubanos convivan en libertad y con diferentes puntos de vista. Tú conociste un Miami siendo un adolescente y has visto la transformación de la ciudad como un testigo excepcional. ¿Cómo tú valoras y sientes los cambios de Miami?

Miami tiene sus altas y sus bajas como en todas partes en el asunto de enfocarse en la realidad cubana y lograr un cambio en Cuba. Ahora mismo, esta ciudad está muy enfocada en eso. En otras etapas ha disminuido el entusiasmo y disminuido el interés por un regreso a Cuba. Es decir, la gente buscaba ir a vacacionar a Cuba y había un acercamiento que no es lo que en realidad merece el pueblo cubano. El acercamiento que nosotros necesitamos es hacia la libertad, un cambio radical en la política del sistema impuesto por el gobierno cubano y donde la democracia sea lo que es.

El acercamiento que nosotros necesitamos es hacia la libertad, un cambio radical en la política del sistema impuesto por el gobierno cubano y donde la democracia sea lo que es.

Donde existan todas las maneras de desenvolverse dentro de una democracia y el ciudadano tenga todos sus derechos de hablar, elegir sus gobernantes, entrar y salir del país, ver el fruto de su trabajo, y lo que eso representa para él y su familia. Y eso sucede en Miami y no en Cuba.

Vamos a hacer un poco el viaje a la semilla, a tus fuentes musicales... Según tengo entendido tu hogar no venía de una tradición musical, pero tú has reconocido influencias muy diversas y universales, que van desde la trova tradicional y el son cubano a la música brasileña y los Beatles, que justamente actuaron en 1964 en el Miami adonde tú acababas de aterrizar. ¿Cuáles son las claves esenciales que definen lo que tú has llegado a crear como cantautor?

Te puedo decir que eso se ve muy fácilmente: yo soy hijo de la conga cubana. Lo he repetido millones de veces, pero eso es lo que refleja más que otra cosa quién soy yo musicalmente. A tres o cuatro casas de mi hogar, del lugar donde yo nací (porque yo nací en mi casa familiar, no en un hospital), había una panadería donde se reunían los rumberos del pueblo y formaban una descarga tremenda. No solamente usaban tambores y tumbadoras -como le decimos nosotros en Cuba- y otros artefactos típicos de la conga y el guaguancó, y se formaba una rumba entre cajas de pan. Yo tendría cinco o seis años y me quedaba fascinado escuchándolos, escuchándolos, y por algún motivo esa sustancia de la conga cubana, que está muy vigente en toda la representación de nuestra música hasta el día de hoy, me empezó a entrar por mi ADN. Desde mi primer disco hasta el más reciente tú puedes encontrar la conga cubana. Mi música viene de la conga cubana. Ese swing lo puedes encontrar porque eso es lo que yo soy y lo que me ha enseñado a desarrollarme y hacer mi propia música.

Mi música viene de la conga cubana.

Celia Cruz en el corazón

En una conversación con Willy Chirino es inevitable abordar una figura memorable de la música cubana de todos los tiempos: Celia Cruz. Háblanos de esa relación cercana con Celia más allá de los escenarios, de tu amiga entrañable Celia Cruz.

La primera vez que trabajé con Celia fue en 1964. Yo tendría 15 o 16 años y tocaba la batería en un teatro que se llamaba Radiocentro, en la calle Flagler, al lado del río de Miami. La acompañé tocando la batería, pero fue una relación entre un chico y una artista que ya era muy reconocida en todas partes. Desde entonces siguió una admiración por su música y por lo que ella representaba. De algún modo, a través de los años, no solo me convertí en cantante y compositor, sino también en productor de discos. Una tarde, Ralph Mercado, quien fue mánager de Celia por muchos años y dueño de una empresa que se llamaba RMM Records, me llama y me dice: "Willy, quiero que tú produzcas un disco completo de Celia Cruz". Era un gran reto. Yo venía de producir a Raphael, Miguel Rafael Martos, el cantante español. Le produje e hice el arreglo de "Escándalo", una canción que pocos saben que es de mi autoría y se convirtió en un éxito internacional. Y cuando me llama Rafi Mercado para el disco de Celia fue algo extraordinario para mí. Ya nosotros, Celia y yo, teníamos una relación un poco más estrecha porque nos encontrábamos en el maratón de la Liga contra el Cáncer, que se hacía todos los años aquí en Miami, ya teníamos una amistad un poco más cercana y conocía mi música, y me decía Chirino. Siempre me dijo Chirino. Empezamos a escoger las canciones para el disco y la invité a mi casa, naturalmente, para sentarnos al piano y empezar a buscar los tonos a las canciones propuestas.

¿Cómo fue la grabación?

Cuando entramos a grabar en el estudio, para mí fue una responsabilidad tremenda. No puedo describirte lo que fue aquello. Recuerdo que había momentos en que yo quería que repitiera una frase que pensaba que podría mejorarla y me costaba trabajo decírselo. Entonces le pedía: "Celia, por favor, mira esta frasecita; ¿tú crees que la puedas repetir?". Se lo dije varias veces. "Chirino, ¡tú me estás haciendo trabajar mucho!", me respondió. "Pero Celia, es que mi vida depende de que este disco quede bien...". Como finalmente fue, porque quedó maravillosamente bien y el disco, que se tituló Irrepetible (1994), resultó un éxito para su carrera. Eso me halaga muchísimo, porque a partir de entonces cambió mi relación con ella y nos hicimos grandes amigos. Algo que me enorgullece es que tengo tres dúos con Celia Cruz, algo que muy poca gente lo tiene: "Cuba, que lindos son tus paisajes", "Caballero y dama" y "La Cuba mía", este último también con Miliki.

Los que la conocieron dicen que tenía una personalidad muy especial...

La personalidad de Celia yo la defino de esta manera. Por mi casa han pasado las grandes estrellas del mundo de la música, y te estoy hablando de grandes como Julio Iglesias, Raphael, Sandro, Juan Gabriel... Todas esas figuras tienen un factor común y es que ellos, sin expresarlo, proyectan en su comportamiento que esperan un "special treatment", como dicen los americanos, un tratamiento especial; ellos son quienes son, así que "tú, atiéndeme". Celia, en cambio, llegaba a mi casa y a los dos minutos se perdía y se iba a hablar con la empleada, era una persona que se desenvolvía en la privacidad de tu casa exactamente igual que lo hacía arriba del escenario frente a 10 mil personas, porque era muy natural. Ella no tenía ningún tipo de reserva y hablaba las cosas que le salían de su corazón, lo que la hacía un ser extremadamente especial. Y eso le gustaba mucho a la gente. Por eso Celia no solo deslumbraba por su música, sino por su estilo de proyectarse en la vida, por su personalidad única. Yo guardo grandes recuerdos de Celia, porque ella me enseñó muchísimo en varios aspectos. Y me enseñó a mantener los pies en la tierra. Oye, puedes ser lo grande que el mundo te haga creer, pero tienes que ser una persona sencilla, tienes que ser una persona cordial, tienes que atender a la gente con mucho cariño siempre.

¿Cuál tú consideras que es su principal legado a la música cubana?

Creo que es su personalidad, aparte de su música que era extraordinaria y su voz... Vamos a decir algo que hay que reconocer: Celia era una en sabe Dios cuántas generaciones.

Celia era una en sabe Dios cuántas generaciones.

Como Celia no ha habido ni antes ni después una persona que se le parezca por lo que representó para su pueblo y para los latinos en el mundo entero. Y para la manera de desenvolverse en la vida que impactó muchísimo en quien yo soy y en lo que mucha gente es.

Los ángeles de Silvio Rodríguez

Retomo la referencia a "Escándalo" de Raphael. ¿Cómo se concibió realmente esta canción?

La historia de "Escándalo" es que Raphael me dijo que le hiciera una canción a partir de sus vivencias y yo me metí en el papel de Raphael y su vida para escribirla. Fue así como nació este número. Es una canción muy Raphael.

Tú has sido un seguidor fiel de la música popular cubana, del pasado y de la actualidad, incluso sobreponiéndote a polémicas circunstanciales por razones políticas. ¿Qué nombres crees que no se pueden obviar en un recuento histórico del acervo musical reciente?

Siempre he pensado de esta manera y he sido víctima de críticas, pero no me importa. Así soy. Hay situaciones artísticas que superan la realidad política. Hay muchos artistas que no conozco personalmente, pero que sé tienen una admiración o apoyan al régimen cubano, pero hay cosas de su trabajo que a mí me conmueven. Por ejemplo, Silvio Rodríguez. Me pregunto cómo es posible que una persona con esa sensibilidad pueda apoyar lo que sucede en Cuba. Como que no puedo entender esa contradicción. Sin embargo, hay una canción suya que se titula "Cita con ángeles" y que, naturalmente, cuando no incorpora al Che Guevara -porque lo pone o lo quita de acuerdo con el público al que le está cantando-, es una canción que a mí me conmueve hasta las lágrimas. Y hay otros de sus temas que son increíbles. Pablo Milanés es también extraordinario. ¿Cómo vas a negar el aporte musical de Pablo Milanés? Imposible. Que en muchos años haya apoyado aquello -hoy está absolutamente desmarcado del régimen, ¡qué bueno!- no disminuye mi admiración y mi respeto. Pero mira esto, ¿sabes quién es un cantante que adoro? Mira qué contraste...

¿Quién?

Joaquín Sabina. Yo adoro a Joaquín Sabina. Desde la primera vez que escuché su música. Me parece que nadie en el mundo, en inglés, en español o en cualquier idioma, cuenta una historia cotidiana a través de la música como Joaquín Sabina. ¡Extraordinario! Sin embargo, un día estaba trabajando en el Tropigala y me viene a ver un señor que venía de España con un regalo para mí. Era un libro que publicó Sabina con todas las letras de sus canciones. Cuando llegó a la página que tenía "Medias Negras", de su puño y letra escribió: "Hay una versión extraordinaria de un cantante cubano que se llama Willy Chirino". Qué bueno, qué simpático. Pero entonces, sigo pasando las páginas y me sale una foto de Sabina con Fidel Castro. O sea, por un lado algo hermoso, por el otro un horror. Son las cosas de la vida. Pero no hay Dios que me diga a mí que deje de escuchar a Joaquín Sabina, porque a mí me nutre su música. Escucho sus letras y me parecen motivaciones para escribir, y los artistas siempre estamos buscando gente que nos motive a hacer algo que sea superior a lo que hacemos.

Arte, política y reguetón

¿Podríamos excluir, por ejemplo, la música de Juan Formell y los Van Van en la Cuba de mañana?

No. Absolutamente no.

¿Cómo tú ves esa relación arte-política en el enyerbado panorama cubano actual? ¿Debemos desterrar del catálogo las creaciones artísticas que nos parezcan marcadas por pura sintomatología política y empezar a censurar obras como mismo hizo la revolución de Fidel Castro con parte del pasado republicano?

Es un proceso difícil. Una obra puede estar artísticamente muy bien, pero su mensaje puede ser algo que divide, que opaca el bienestar del pueblo cubano. Todo eso hay que evaluarlo y tener en cuenta también que un artista puede tener mucho talento y estar promoviendo ideas excluyentes y contrarias, por ejemplo, a una propuesta de reconciliación nacional. Pero definitivamente, hay casos en la realidad cubana donde el arte se me va a mí por encima de la política. Y entonces yo evalúo al artista por su condición de artista más que por la política. Aunque lo evalúe políticamente, le doy valor a su trabajo y a su contenido artístico.

Tú has sido un músico abierto a todas las "sonoridades modernas" y has coqueteado incluso con ellas. ¿Qué piensas del reguetón?

El éxito no se cuestiona y si algo lo consigue es por algo. El reguetón ha tenido mucho éxito porque es sign of the times, un producto de los tiempos en que vivimos, cuando tú tienes apenas 10 segundos para captar el oído del consumidor. La gente de hoy tiene tantas opciones para entretenerse en su teléfono, en su computadora, en el mundo que los rodea, que si tú no actúas rápido y haces algo muy sencillo que la capte y la haga moverse, no funciona. Esas introducciones maravillosas de las canciones extraordinarias de cuerdas, que a mí me encantan, eso tristemente no funciona en el mundo de hoy, porque la gente joven no tiene tiempo. Tú se las pones a la gente joven y te cambia a otra, porque tienen la alternativa que no teníamos nosotros. En nuestra juventud teníamos cuatro emisoras de radio y la programación era de 10 de la mañana a seis de la tarde, y tenías que escuchar lo que te ponían. Hoy por hoy eso ha cambiado rotundamente: tienes Spotify, Pandora, Apple Music y 40 estaciones de radio... Puedes hacer lo que te dé la gana y escuchar lo que tú quieras. Y entonces, lo que funciona lamentablemente cuando tú evalúas la música a través del criterio del arte, lo que se escucha y se hace hoy se aleja mucho a lo que es una forma artística, pero es lo que es.

La familia es la familia

Un tema sensible que ha tocado de alguna manera a todos los cubanos en estos años es la familia. La división familiar por razones políticas constituye uno de los mayores desgarramientos del país. Tú lo viviste en carne propia cuando llegaste a Estados Unidos sin tus padres. Sin embargo, lograste unirte pronto a ellos en el exilio, y algo que admira la gente de ti es haber fomentado una gran familia y proyectar también artísticamente el sentimiento familiar como una conquista plena de tu vida. ¿Crees que la recuperación de la sociedad cubana pasa por restañar las heridas de las familias separadas?

Las tragedias de la realidad cubana son muchas, pero la mayor de ellas es la separación familiar, que existe en todas las familias.

Las tragedias de la realidad cubana son muchas, pero la mayor de ellas es la separación familiar, que existe en todas las familias. Te voy a dar un caso personal. Mi madre formaba parte de una familia de siete hermanos. Ella salió de Cuba con mi tía, que es mi madrina también, y los demás se quedaron allá. Vivieron 50 y tantos años separados y no se volvieron a ver jamás. Uno de ellos pudo venir y murió acá, pero el resto permaneció en Cuba. Eso es insólito viviendo a una distancia en millas más cerca que de Miami a Disneyworld. ¿Cómo es eso posible? Esa tragedia está de alguna forma en todas las familias cubanas. La familia está aquí, los padres o los hijos están en Cuba, todos los nietos, el que está aquí trabaja para mandarle recursos para sobrevivir a los que están en Cuba. Se mueren de hambre. ¿Cuántos millones y millones de dólares se envían desde el exterior hacia Cuba para los familiares? Mucha gente lo critica, yo no. Si yo tuviera mi madre y mi padre en Cuba no habría nadie que me pudiera impedir mandarles lo que ellos necesitaran para vivir. Pero es una tragedia. Horrible. ¿Cómo tú le das la vuelta a eso? Pero la familia es la familia y nosotros los cubanos también tenemos una conciencia familiar extraordinaria. Sé que hay familias divididas políticamente desde el 1ro. de enero de 1959. Pero hay una recuperación familiar y la va a haber. Soy optimista.

¿Qué quisieras decirle a tus compatriotas de la isla en este momento doblemente difícil por las carencias extremas, el éxodo imparable, la desesperanza, y en medio de todo esto la terrible tragedia del Hotel Saratoga en La Habana?

Primeramente, para los familiares de las víctimas del Hotel Saratoga mis condolencias, mi abrazo fraternal y decirles que estoy con ellos, solidarizado con el dolor y el sufrimiento que están pasando. Al resto del pueblo cubano básicamente lo mismo: estamos muy pendientes de la situación en Cuba y hacemos todo lo posible por ayudar a mucha gente. Pero la necesidad en Cuba es tan grande que es imposible cubrirla con nuestro esfuerzo desde el exilio. Lo que nosotros hacemos representa apenas un granito de arena en la playa de Varadero. Pero tenemos que enfocarnos en las cosas buenas y lo que podemos hacer para ayudar y para mantener un vínculo positivo entre el pueblo cubano de la dos orillas. Y reforzar la idea de que somos hermanos, aunque nos hayan metido en la cabeza otras cosas. Somos hermanos y necesitamos entender eso: necesitamos entender que va a llegar el momento en que esa reconciliación se extenderá por toda Cuba y debemos estar preparados para la hora de darnos un fuerte abrazo y mirar hacia el futuro con la frente en alto.

Somos hermanos y necesitamos entender eso: necesitamos entender que va a llegar el momento en que esa reconciliación se extenderá por toda Cuba y debemos estar preparados para la hora de darnos un fuerte abrazo y mirar hacia el futuro con la frente en alto.

La almohada de mi madre

De los símbolos sentimentales de Cuba, ¿con cuáles te sientes más sintonizado? ¿Cuáles son aquellas cosas que no se apartan de tu condición de cubano?

Hay un símbolo que es poco común. Yo le digo a la gente que cuando yo pienso en Cuba me vienen siempre dos cosas a la mente. Una no tiene que ver aparentemente con la patria, porque es el aroma especial de la almohada de mi mamá. Era el somnífero más grande que podía tener; me acostaba en la cama de mi madre, ponía la cabeza en la almohada y me quedaba dormido. Pero hay otro aroma que es muy especial, típico del lugar donde yo nací y viví los primeros 14 años de mi vida. Y es cuando llovía en Consolación del Sur, que estaba rodeado de siembras y casas de tabaco. A mí me encantaba ese olor que salía de la tierra a tabaco húmedo y ahora hay hasta un perfume que tiene ese acento. Ese recuerdo me gusta mucho y me une a la patria. Pero hay otras cosas que no me permiten alejarme de Cuba, entre ellas la música.

¿Cuáles músicos van en ese inventario?

Tengo un enorme respeto y admiración por los grandes de toda la vida: Benny Moré, Miguelito Cuní, María Teresa Vera, Manuel Corona, Rafael Gómez (Teofilito), los grandes compositores de la vieja trova...

¿Los oyes con regularidad en tu casa?

Mucho. Y oigo también muchas cosas de la música brasileña de los años 60 y 70, porque me parece que es la música popular más artística que ha existido en la historia. Si tu analizas las canciones de Brasil y sus músicos, cuartetos, quintetos, la manera que se desarrollaban y tocaban entre ellos, hay un derroche de musicalidad y sensualidad. Puedes hablar con cualquiera de mis músicos, y te lo van a decir: yo soy muy exigente en que, ya sea un trío, un cuarteto o un septeto, tú mires tu performance como lo entiende un basquetbolista en el trabajo de equipo. Tú no estás jugando solo ni vas a tirar todo el tiempo tú solo, sino que vas a hacer lo que se necesite para que el grupo se destaque y gane el partido. En el caso de la música pasa algo parecido. Tú tienes que tocar con el resto de la gente y enlazarte con la orquesta. Y eso fue lo que pasó en Brasil con la música de los 60 y los 70. Cuando oyes un arreglo del bossa nova, la guitarra y el piano tocan de una manera que es artísticamente excepcional, lo que hace el bajo con la batería, yo disfruto tanto eso... Te puedo decir que la mayoría de la música que escucho en mi carro, digamos que un 60% de todo lo que tengo en el carro, es música de Brasil de esos años esplendorosos.

La seducción de Longina

¿Quién te gusta más: Caetano Veloso o Chico Buarque?

Me encantan los dos por igual. Fíjate que Chico no tiene una voz tan melodiosa como la de Caetano, pero me fascina, porque a mí me comunica. Hay voces que son extraordinarias, cantantes incluso con tesituras de soprano y barítono, pero que a mí no me llegan, y no voy a decir nombres porque no me interesa entrar en controversia. Pero me gusta más el cantante que me llega al corazón, el que canta un sentimiento como lo hacen Caetano y Chico, dos de los más significativos, pero hay otros también. Mi nieta se llama Elis Regina, y con eso te lo digo todo. Y se llama así porque yo les transmití a mis hijos el amor por la música brasileña. Y unir esas dos trayectorias musicales, la música brasileña con la música tradicional cubana es algo exquisito. Yo creo que esa mezcla es también quien yo soy.

Si te pidiera escoger una canción cubana para quedarte en un lugar aislado y es lo único que puedes oír durante largo tiempo, ¿cuál escogerías?

Me la has puesto difícil, pero escogería "Longina", de Manuel Corona. Los cambios armónicos son extraordinarios. Pero hay otras que podría llevarme. Te puedo dar una lista abultada ahora mismo. Suma "Pensamiento", de Teofilito...

¿Confías en que el bolero va a sobrevivir como sentimiento musical?

Absolutamente. Desde el primer bolero de Pepe Sánchez, "Tristezas", que lo grabamos Lissette y yo en un disco en 2007.

Música y razones

De toda tu producción discográfica con más de 30 títulos, ¿con cuál estás más satisfecho? ¿Con Oxígeno (1991)?

Sí. Oxígeno puede ser. Fíjate, yo no tenía conocimiento de que tanta gente dentro de Cuba conociera ese disco de arriba a abajo. Me lo demuestran todos los días, porque yo tenía montado de ese disco "Ya viene llegando" y alguna otra, pero ahora empecé a montar "Oxígeno" y "Medias Negras" y a la gente les gustan. Pero, de pronto, empecé a montar otras cosas y cuando estuvimos reunidos aquí la primera vez Leoni Torres y yo, me dice: "¿Tú sabes que los night clubs en Cuba a la hora de cerrar lo hacen con un tema tuyo que se llama "La última canción"?". Resulta que esa canción la canta todo el mundo, todo el mundo, la gente adora esa canción y a mí me gusta muchísimo también. Pero lo impresionante es que muchas canciones de ese disco, cuando las canto, el público entero las corea conmigo.

¿Qué sentiste cuando escuchaste "Patria y Vida" por primera vez? ¿La ves como una continuidad de "Ya viene llegando" en el cancionero patriótico cubano?

A mí me emocionó muchísimo y me emocionó también tremendamente la reacción que tuvo la canción, su impacto tan grande dentro de Cuba. Es precisamente un ejemplo de la importancia de la música en el cambio político, en promover la conciencia de los cubanos para lanzarse a las calles a reclamar sus derechos... Estoy muy orgulloso de que esa canción haya tenido el impacto que tuvo porque se lo merece.

Y finalmente, ¿qué le decimos a los cubanos y al público español en general que va a ir a tus conciertos en la próxima gira por España? ¿Qué pueden esperar de esas jornadas?

Que van a gozar y que yo voy con todo. Les haremos pasar un buen rato y mi sueño, mi aspiración con esta gira es hacerlos pensar, reír, bailar y, tal vez, hacerlos que suelten una lagrimita en algún momento. Si yo consigo todo eso, estaré cumpliendo la labor del artista, que es promover las emociones humanas.

Cartel de la gira "Viva la Libertad" de Willy Chirino en España. Foto: Cortesía del entrevistado

Este jueves 26 de mayo, a las 2 p.m. (hora del este de Estados Unidos), Willy Chirino y la firma Innova Eventos realizarán una conferencia de prensa virtual para ofrecer información sobre la gira y los conciertos en España.

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Wilfredo Cancio Isla

Periodista de CiberCuba. Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (España). Redactor y directivo editorial en El Nuevo Herald, Telemundo, AFP, Diario Las Américas, AmericaTeVe, Cafe Fuerte y Radio TV Martí.


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