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El cuerpo sin vida de Gabriel Calante Álvarez, de 21 años y estudiante de Biología en la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, fue encontrado este martes flotando sobre las aguas de Aguadores, tras desaparecer hace tres días en la playa El Sardinero mientras realizaba un trabajo de campo.
"Un equipo del cuerpo de tropas guardafronteras de Santiago de Cuba ha confirmado hoy el hallazgo del cuerpo de Gabriel Calante Álvarez, joven de 21 años que desapareció el 14 de mayo en la playa 'El Sardinero'", informó este martes el periodista Cuscó Tarradel en su perfil de Facebook .
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"Cerca de las ocho de la mañana de este 17 de mayo ha sido informado el descubrimiento del occiso, flotando sobre aguas de Aguadores, al Puesto de Mando en campaña del Cuerpo de Rescate y Salvamento de La Cruz Roja en presencia de Aris Arias Batalla, responsable de Operaciones y Socorro, tras más de 72 horas de búsqueda que involucró a efectivos del MININT, buzos profesionales, rescatistas, voluntarios, así como profesores y educandos de la Universidad de Oriente", precisó.
De acuerdo con esa información , Calante Álvarez fue visto por última vez el 14 de mayo de 2022, cuando un profesor y tres compañeros suyos realizaban una visita a la playa 'El Sardinero' por decisión personal y sin constituir una actividad académica programada por el Departamento de Ciencias Naturales y Exactas de la universidad.
También apunta que el joven se ahogó y fue arrastrado por la corriente marina, que con frecuencia se genera en en ese litoral del oriente de la isla y que su cuerpo fue identificado por sus padres Ivette Álvarez y Rubén Calante.
La playa El Sardinero, ubicada en las cercanías del reparto “Abel Santamaría” de Santiago de Cuba, es conocida por sus fuertes corrientes, que el pasado 18 de abril causaron la muerte de dos adolescentes.
Según fuentes oficiales, los menores Febrier Sain Félix, de 15 años, y Elizabeth Cisneros Bou, de 17, ambos residentes en la ciudad de Santiago de Cuba, murieron por ahogamiento en esa fecha.
El hecho ocurrió ante la vista de varios testigos que estaban reunidos con sus familias, cuando cerca de las 11 de la mañana observaron cómo ambos menores fueron arrastrados por una corriente marina.
Los adolescentes estaban bañándose en un grupo integrado por siete personas, en un área donde daban pie, cuando de pronto sintieron algo que los arrastraba hacia zonas más profundas de manera muy rápida. Las otras cinco personas fueron trasladadas a un hospital con diagnóstico de ahogamiento incompleto, pero lograron salvar sus vidas.
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