Cuba ofrecerá tratamiento de hemodiálisis y otros servicios médicos a los turistas que se hospeden en instalaciones hoteleras de La Habana y Varadero, como parte de un acuerdo que pretende promover el “turismo de salud”.
“La idea es, por ejemplo, que los turistas puedan disfrutar de una de las mejores playas del mundo y recibir su tratamiento de hemodiálisis de manera segura”, explicó Yamila de Armas Águila, presidenta de la empresa mercantil Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A (CSMC, S.A.).
La entidad firmó este miércoles un acuerdo con el Grupo Cubanacán que, según medios oficialistas, “incluye diversos programas para promover el turismo de salud en la Isla”.
“Este acuerdo es una prioridad para Cuba”, indicó el director comercial del grupo hotelero Cubanacán, Alexis Llanes Álvarez. Por su parte, Jorge Alberto García, presidente del grupo, aseguró que pondrán toda su infraestructura en función de potenciar este servicio.
“Nuestro grupo pone toda su infraestructura, la cual incluye logística y aseguramiento médico a todos los programas que se implementarán”, afirmó el presidente de un grupo bajo el paraguas del Grupo de Administración Empresarial SA (GAESA), en poder de la cúpula castrense del régimen cubano, que controla más del 70% de la economía dolarizada del país.
Encabezada por el general de brigada y reciente miembro del Buró Político, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, GAESA controla más de 50 empresas en los principales sectores económicos del país, desde el turismo, las cadenas de tiendas en divisas y los servicios bancarios, hasta las operaciones con tarjetas magnéticas y las entregas de remesas desde el exterior.
Sin embargo, el monopolio empresarial, comercial y financiero más poderoso de Cuba sufrió la política de sanciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien la incluyó en la lista de personas y entidades vetadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, al igual que había hecho anteriormente con su presidente ejecutivo.
La pandemia de coronavirus y las restricciones a los viajes a nivel mundial afectaron al sector turístico cubano, que vio caer en alrededor del 75% el número de turistas internacionales que arribaron a Cuba durante 2021.
Con el sector turístico en crisis, las autoridades cubanas buscan desesperadamente reactivar una de sus principales fuentes de ingresos de divisas, junto a la venta de servicios médicos y las remesas. Una vez más, la “resistencia creativa” de la “continuidad” alumbra un coágulo cerebral que busca aprovechar las “sinergias” entre el turismo y los servicios médicos, dos sectores cada vez más devaluados y desprestigiados de la economía del régimen.
Suscrito en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Cuba 2022, que se desarrolla en Varadero, el acuerdo entre Cubanacán y la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos contrasta con la realidad de un país cuya población ha visto colapsar sus servicios médicos, sufre desabastecimiento de medicamentos, carencia de ambulancias y déficit de oxígeno medicinal -entre otros males- por obra y gracia de la incapacidad de sus dirigentes, empeñados en hacer eficiente el socialismo como pretexto para perseguir ad infinitum sus objetivos y perpetuarse en el poder.
Los tratamientos de hemodiálisis y otros de la cartera de servicios de militares y burócratas del turismo “van dirigidos a un cliente generalmente de la tercera edad que decide salir del clima agresivo y frío, y viaja por periodos superiores a 40 días, y en el lugar donde van a estar necesitan cobertura médica”, según de Armas Águila.
“En La Habana la atención médica se brindará en el Centro Internacional de Salud La Pradera, de conjunto con los hoteles Comodoro y Chateau Miramar. Por su parte, en Varadero tendrán lugar en la Clínica Internacional y los hoteles Tuxpan y Brisas del Caribe”, celebró Cubadebate, aplaudiendo que el acuerdo abarque “programas de larga estancia para ofrecer calidad de vida en la Ciénaga de Zapata” a los turistas.
Uno de estos programas, indicó el medio oficialista, está “relacionado con la salud mental”, un campo en el que la clínica tiene curiosos sujetos de investigación entre los jerarcas del régimen cubano.
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