Vídeos relacionados:
Las imágenes más raras del Primero de Mayo en Cuba vuelven a ser un reflejo de las chapucerías, las carencias, la precariedad y las cosas insólitas que se viven en la isla caribeña.
El primer puesto en el ridículo desfile cubano lo tiene Guane, en Pinar del Río. Crearon una representación de la tumba de Fidel Castro usando poli-espuma. Le añadieron un retrato del difunto, una corona de flores plásticas y una "malanguita". Todo eso lo montaron en una moto y lo exhibieron orgullosamente en la manifestación.
Lo más leído hoy:
No fueron los únicos que trataron la temática "fidelista", hubo también quien hizo en el desfile sus invocaciones del muerto y quienes aseguraron que su espíritu estaba allí, en la Plaza, el 1 de Mayo.
El segundo lugar lo conquistaron los "caminantes blancos". Desfilaron en Báguanos, Holguín. Llevaban tatuados en sus cuerpos las consignas "Cuba Vive y Trabaja", "Somos Continuidad", "Vamos con todo" y de tanto decirlo, lo consiguieron. Arrasaron hasta ganar posición cimera en la emulación del ridículo cubano.
En tercera posición está la "enfermera brujera", en La Habana. Se trata de una muñeca de trapo, negra, con mascarilla dorada, medias caladas y perfecto uniforme blanco. Fue el símbolo de los trabajadores de la salud que desfilaron en la Plaza de la Revolución.
En la foto, la muñeca mira fijamente a la cámara. Sus cejas lucen levantadas, como si intentara alertar de algo, pero su boca ha sido tapada con un nasobuco de brillo.
Analizando por organismos, los trabajadores de la salud fueron el colectivo que probablemente dejaron más imágenes desconcertantes.
Una de ellas fueron las de un bebé recién nacido en manos de un médico en Holguín, con un cartel por el Primero de Mayo. Otra fue la "receta del dolor" que sufren los cubanos, a la firma de Díaz-Canel.
Por Ciego de Ávila salieron a la calle, a festejar el día de los trabajadores, los profesionales de la salud con unas gigantescas vacunas Abdala y Soberana Plus, hechas de cartón.
Por momentos parecen tinajas de leche, por su tamaño y blancura, pero de inmediato las personas descartan que eso sea posible en Cuba. Crearon además un coronavirus gigante de cartón, pintado de "verde" para combatirlo mejor.
También batallaron contra el coronavirus en Cruces, Cienfuegos. Los intérpretes de esta "encarnada lucha", se tiraron al suelo y atacaron con una jeringuilla de cartulina "al bicho", que paradójicamente iba vestido de cirujano.
El hogar materno de Majagua, Ciego de Ávila, desfiló en carretón de caballo. Las embarazadas llevaban un cartel que decía "Vamos por más". La escena obliga a recordar que Cuba es un país envejecido, con baja natalidad y que sufre una compleja crisis migratoria. La isla se está quedando vacía.
El ministerio menos activo fue el de la Agricultura, lo que quizás se corresponde con sus niveles de improductividad. Su presencia en el desfile fue casi imperceptible y más que el ridículo, dieron lástima. La litera que cargaban sus representantes, solo tenía dos yucas, una manito de plátanos y par de frutabombas.
Los trabajadores del Turismo, no por ser los que más recursos tienen en Cuba, lo hicieron mejor. Por el contrario, se limitaron a llevar un gran cartel y disfrazaron a un animador como flamenco, por aquello de que en los cayos del norte del país se pueden ver esos animales, cosa que no han vivido la mayoría de los cubanos, porque los precios de los hospedajes son demasiado altos para un trabajador.
Comercio Interior sigue siendo el colectivo a la vanguardia de la chapucería y la chealdad en Cuba. En Aguada de Pasajeros, Cienfuegos, en esta ocasión se lucieron: sacaron a pasear la "canastilla" en coche de caballo. Montaron hasta la cuna armada, con colchón, almohadas y su mosquitero de tul.
En Segundo Frente, en Santiago de Cuba, sacaron un camión con cinco galones de aceite Cocinero y un cake en exhibición. En la imagen se observa cómo la gente mira atónita el vehículo que encabeza una parte del desfile.
El toque de la "representación foránea" en el desfile de los trabajadores lo dio en la Plaza de la Revolución de La Habana el propio régimen cubano, colocando una bandera rusa con una Z pintada. Este es el símbolo de apoyo a Vladimir Putin y a la invasión a Ucrania reconocido internacionalmente.
Miguel Díaz-Canel, quien se supone el "jefe del proletariado cubano", el "líder de los comunistas cubanos", desfiló con unos tenis Nike, en color negro. Una vez más, dejó constancia de cuánto le gusta la pacotilla, así, como quien no quiere las cosas, en una foto compartida en Twitter junto a la "dictadora de su corazón".
A pesar de las escenas grotescas y a veces ridículas que dejan estos desfiles del Primero de Mayo en Cuba, es probable que las fotos no logren superar aquella pasarela que muchos cubanos llevan en su memoria y pasó a la posteridad como "El desfile del Osito", también protagonizado por Comercio Interior.
Archivado en: