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La reconocida cineasta cubana Marina Ochoa denunció el abandono de las autoridades culturales del país, que no fueron capaces de recogerla en su casa y llevarla a recibir un premio que el propio Ministerio de Cultura le otorgó.
Marina, quien es una anciana con dificultades para caminar, debía recibir el martes la medalla Raúl Gómez García, máxima condecoración que otorga el sindicato de la Cultura como reconocimiento a la obra de la vida, y que a ella se la concedieron en 2019.
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"No pude asistir a la ceremonia por problemas con el transporte público, ya que ni el ICAIC ni la UNEAC tuvieron la gentileza de proporcionarme el traslado hacia el lugar de la ceremonia, teniendo en cuenta mi edad y el uso de un bastón porque me falla una rodilla", dijo en su muro de Facebook.
Según la destacada artista, su situación de salud es conocida por todos los responsables, pero "aún así he sido tratada como una extraterrestre, así de ajenos a una persona que ha dedicado su vida a hacer cine cubano".
En la publicación, detalló todos los aportes que ha hecho al cine cubano en varias décadas y los numerosos premios internacionales que ha ganado.
La cineasta tuvo a su cargo una muestra de realizadoras cubanas en Los Ángeles, New York y Miami, "con el aporte y participación y apoyo de grandes figuras del cine norteamericano", recalcó.
Entre sus obras citó los documentales Blanco es mi pelo, negra mi piel; Never Ever Neverland, El sol Rojo en el poniente, Julieta busca a Romeo, Amor y otros dos sobre la llamada Operación Peter Pan.
También realizó la investigación para las puestas en escena de las películas Habana, de Sidney Pollak; Bolero Rosa, de Enrique Pineda Barnet; Gallego, de Manuel Octavio Gómez; Asalto al amanecer, de Miguel Torres; fue asistente de dirección y produjo alrededor de 14 doblajes.
"Este recuento lo hago porque hace que me pregunte: ¿No podría el ICAIC, a quien entregué mi vida profesional, dedicar un litro de gasolina para trasladarme? ¿No hubiera podido Cine, Radio y Tv de la UNEAC, llamarme a sabiendas de mi situación, para darme apoyo o gestionar un transporte con el ICAIC...?", cuestionó.
Por último, Marina se disculpó con el departamento de cuadros del MINCULT por no poder asistir a la entrega del reconocimiento.
"Solo pregunto, ¿podrían hacérmelo llegar? En caso que no sea posible, ¿podrían decirme si la puedo recoger en ese departamento?", inquirió.
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