Cuba está registrando una actividad sísmica muy alta como consecuencia del terremoto de 7,3 de magnitud que sacudió Haití el 14 de agosto de 2021, dejando más de 2,000 muertes en la nación caribeña.
Aunque “hasta el momento no se ha manifestado ningún incremento anómalo” de la actividad sísmica en Cuba y pocos de ellos (3) han resultado perceptibles en 2022, el Servicio Sismológico Nacional ha seguido muy de cerca los temblores con epicentro en el suroeste de Haití, por su proximidad a la Isla.
Información compartida en sus redes sociales por el vicedirector técnico de Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), Enrique Arango, señalo a la falla Oriente como la zona del archipiélago de mayor sismicidad durante el primer semestre del año 2022.
Solamente en el espacio territorial de Cuba, el Cenais ha registrado 791 sismos en el primer trimestre de 2022, de los cuales solo tres han sido perceptibles. Según Granma, los registrados en la zona suroeste de Haití ascienden a 1 115.
El pasado 14 de marzo fue el día con mayor actividad registrada, con 22 sismos. La zona con más cantidad de eventos de este tipo fue Santiago–Baconao con 378 movimientos. En toda el área que detectan los medidores del Cenais, la actividad registrada en el primer trimestre de este año ascendió a 2,134 terremotos.
Sin embargo, a pesar de la alta actividad, hasta el momento no se ha manifestado ningún incremento anómalo, aseguró Arango en su publicación.
El último sismo perceptible que se reportó en Cuba en 2021 ocurrió el 26 de diciembre. Tuvo una magnitud de 4.1 en la escala Richter, ocurrió también en horario de la madrugada, al este del país, y se sintió con mayor intensidad en Guantánamo y Santiago de Cuba.
En la víspera de Reyes Magos, la red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional de Cuba registró un temblor de tierra de magnitud de 3.2 en la escala de Richter. Registrado a las 5:32 a.m, el sismo resultó perceptible en distintas localidades de Granma, convirtiéndose en el primero de este tipo del año en curso.
Su epicentro se localizó específicamente en las coordenadas 20.12 grados de latitud norte y los -76.74 grados de longitud oeste. Los especialistas señalaron su ubicación a 6.5 kilómetros al sur-sureste de la localidad de Buey Arriba, a una profundidad de 5 kilómetros.
Otras localidades en la provincia de Granma que confirmaron haber sentido temblar la tierra fueron Buey Arriba, Bartolomé Masó y Guisa. En el oriente cubano no se reportaron daños materiales ni humanos por este sismo.
A finales de enero, un sismo de magnitud 4.0 en la escala de Richter fue reportado en la noche, a 31 kilómetros al sudeste del municipio de Pilón, en la provincia Granma, y también se percibió en las localidades de Buey Arriba y Bartolomé Masó.
Según un reporte del Cenais, el temblor se produjo a las 11:51 p.m., a una profundidad de 15 kilómetros y, hasta el momento, no se reportan daños materiales ni humanos. El epicentro de este fenómeno natural se ubicó exactamente en las coordenadas 19.79 grados de latitud norte y los -76.987 grados de longitud oeste.
El 23 de marzo pasado, la red de estaciones del Cenais registró un sismo de magnitud 5,2 grados en la escala de Richter, que fue perceptible en varias localidades de las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo.
El evento tuvo lugar 150 kilómetros al sur de Maisí, en Guantánamo, a una profundidad de 11 kilómetros, según precisa la nota informativa divulgada por el CENAIS. El epicentro del temblor fue localizado en las coordenadas 18,80 grados de latitud norte y -74.09 grados de longitud oeste.
A pesar de la intensa actividad sísmica en la zona, los científicos consideran que, por el momento, no puede considerarse anómalo o alarmante, ya que Cuba ha registrado poca actividad sísmica perceptible desde que comenzó el 2022.
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