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La anciana de 80 años, Ana María Conde Alemán, madre del preso político cubano Ramón (Moncho) Pérez Conde, denunció abusos cometidos contra su hijo en la prisión de Valle Grande, entre los que destacó la privación de visita familiar por haber obtenido un poco de leche en polvo para ella mediante el canje entre reclusos.
“¡Están acabando allí en Valle Grande!”, exclamo alarmada Conde Alemán. Entrevistada por Cubanet, la anciana aseguró que oficiales de este centro penitenciario le habían advertido de la llegada de “una brigada” de represores "que habían mandado de no sé qué lugar y que esa gente daba golpes y hacían de todo”.
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En declaraciones a dicho medio independiente, la madre manifestó su angustia por una llamada recibida, en la cual fue avisada de una golpiza propinada a su hijo a manos de “un teniente llamado Juan Carlos Gutiérrez”.
“Ese hombre mide más de seis pies y mi hijo no llega ni a cinco pies y medio. Yo lo considero un abusador, un perro, un sicario, un asesino. Ellos están castigando y dándoles golpizas a los presos porque se están quejando, denunciando lo que les ocurre”, añadió.
“Quiero que lo sepa Cuba y el mundo: ¡en Valle Grande no se respetan los derechos de los internos!”, protestó la madre de Pérez Conde, quien lleva más de 10 meses recluido en dicho centro penitenciario, procesado por el supuesto delito de “desacato”.
Según el testimonio de la madre, al activista le correspondía visita el pasado 30 de marzo. Sin embargo, no le permitieron ver a su madre porque, según relató esta, había obtenido un poco de leche en polvo mediante canje con otros reclusos. El deseo del preso político era entregarle la preciada ración de un alimento que escasea, pero los carceleros se lo impidieron y le exigieron que entregara la leche en polvo a cambio de ver a su madre.
“No es justo que por una bolsa de leche tengan que castigar a mi hijo; él lo único que quería era que yo tuviera ese alimento porque sabe lo difícil que se hace conseguirlo”, refirió Conde Alemán, exigiendo libertad para los presos políticos encarcelados en Valle Grande, donde están expuestos a enfermedades como la disentería y no tienen medicamentos, lo cual calificó como “un crimen”.
Moncho Pérez es activista de la Embajada Cívica Cubana y fue encarcelado el 23 de junio último, bajo los cargos de “desacato”, debido -según su madre- a que le dijo “asesino” a Raúl Castro en una de sus directas en su perfil de Facebook.
En abril de este año, Moncho Pérez denunció en sus redes sociales la situación de su anciana madre, quien tenía un enorme tumor en su cuello y no había recibido atención médica, porque según le decían, los hospitales estaban dedicados exclusivamente al coronavirus.
Luego de que Ana María Conde Alemán fuera finalmente intervenida quirúrgicamente, Moncho Pérez fue detenido por agentes de la Seguridad del Estado, algo que denunció su propia madre también a través de las redes sociales.
En octubre trascendió que el activista estuvo ingresado en el Hospital General Docente “Enrique Cabrera Cossío”, conocido como “El Nacional”, debido a una huelga de hambre que había iniciado.
A finales del 2021, agentes del régimen ofrecieron un cambio de medida a Moncho Pérez Conde si aceptaba “colaborar” con los órganos de la Seguridad del Estado.
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