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El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de España, una autoridad administrativa independiente que promueve la transparencia de la actividad pública en ese país, está exigiendo al gobierno del socialista Pedro Sánchez que no esconda informes para perdonar deudas a Cuba y Venezuela.
Según una información del portal OK Diario, el Ministerio de Asuntos Económicos español recibió la orden de entregar en 10 días la información sobre las deudas que mantienen los regímenes de Cuba y Venezuela con España, compromisos que se han ido aplazando desde la llegada de Sánchez al poder.
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El periódico digital recordó que el año pasado un abogado español requirió al mencionado Ministerio conocer "la deuda actual que tienen Cuba y Venezuela hacia España, así como las renegociaciones, condonaciones de deuda e intereses", pero jamás tuvo respuesta.
El jurista, identificado como Guillermo Rocafort, también pidió acceso a los documentos sobre las reestructuraciones de deuda desde 2004 hasta la actualidad, los informes de esas condonaciones y las ampliaciones de plazos de pago.
El Ministerio de Asuntos Económicos se justificó alegando que "los acuerdos negociados con países deudores están sujetos a la confidencialidad de sus términos".
No obstante, informaron que hasta el 31 de diciembre de 2020, España ostentaba una deuda en calidad de acreedor frente a Cuba por 1.937,55 millones de euros y por 213,37 millones frente a Venezuela.
En 2015, España suscribió, junto al resto de acreedores del Club de París, un acuerdo multilateral de alivio de deuda a Cuba con una quita (liberación de la deuda o parte de ella). En 2021, por la crisis del coronavirus, se le añadió una adenda (añadido).
El abogado Rocafort acusó a su gobierno de actuar de modo oscuro, y de gestionar el dinero de los ciudadanos españoles para "devolver favores políticos a dictaduras como Cuba y Venezuela".
En julio de 2021, días después de las multitudinarias protestas antigubernamentales en Cuba, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) frenó en el Congreso una declaración de condena a la represión desatada por el régimen, porque en el documento se decía que Cuba es una dictadura.
El partido que lidera el presidente Pedro Sánchez rechazó la propuesta lanzada por el Partido Popular (PP), principal fuerza de derechas en el país, pues el texto señalaba de manera expresa a la Isla como una "dictadura".
Según el portavoz de los populares, la intención de su partido era aumentar la presión política sobre el régimen de La Habana a favor de la liberación de los presos y la transición hacia la democracia, pero para el gobierno del socialista Sánchez, el texto no estaba "en concordancia con lo que defiende la Unión Europea" sobre Cuba.
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