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Los cubanos han inundado las redes sociales con memes a raíz de una publicación de la emisora estatal Radio Guamá sobre las propiedades nutritivas de la leche de cucaracha. Cómo se “ordeñan” estos insectos o en qué moneda se comercializará el “preciado” sustituto lácteo, son algunas de las interrogantes que se hacen los usuarios.
Lo que en un inicio generó malestar y las críticas de los internautas del país que ostenta los derechos de autor de la pizza de preservativos y el bistec de frazada de piso, muy pronto se convirtió en burla y comenzaron a circular los memes.
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Una apropiación de la marca de leche en polvo “Matilda” (por la vaca de igual nombre) dio lugar a la "leche en polvo entera La Martina”, en referencia al personaje del popular cuento infantil de La cucarachita Martina.
La misma referencia al cuento de la cucarachita coqueta se puede encontrar en la marca Cucalechita Martina y otra de nombre similar que es “100% castrista”. Para reñir la competencia en el mercado, se suma Cuquileche en Polvo que, aseguran, tiene un peso de 500 g y es un producto nacional.
Hecho en Cuba también es el programa humorístico “Vivir del cuento”, con su personaje Pánfilo, cuya preocupación a causa de la canasta básica de productos normados ha devenido desvelo por el pago en moneda libremente convertible (MLC).
Hay hasta quienes ya han puesto avisos verdaderamente repugnantes de compra-venta y advertencias de estafas en las redes sociales dirigidas a los compradores de cucarachas blancas que, aseguran, tienen mejor calidad.
“¿Saben lo que están haciendo los estafadores? Están destiñendo las cucarachas negras con peróxido y vendiéndolas como blancas. A una vecina mía la engañaron así en un grupo de Revolico”, advierte burlón un internauta.
No podían faltar las alegorías a la cúpula de poder en Cuba y para ello crearon al cucarachón Canel, un insecto con la cabeza del mandatario cubano y en cada una de sus manos (o patas) un Raúl Castro sosteniendo un vaso de leche, en clara alegoría a aquella promesa rota de “producir leche para que se la tome todo el que quiera tomarse un vaso de leche”.
“Crearán MIPYMES para cría de cucarachas lecheras”, augura un usuario en Facebook, mientras en Twitter otro nos muestra cómo extraer la leche de cucaracha en una imagen porno clasificada para mayores de 16 años o para invertebrados adultos.
El artista Karoll William diseccionó las partes “comestibles” de la cucaracha, mientras que el cineasta Juan Carlos Cremata Malberti asume una postura más animalista y la declara patrimonio nacional al ritmo de una canción de cuna.
Otro humorista, el popular Abejas Memes, ha lanzado dos memes al ciberespacio: Uno vestido de campesino presto a ordeñar al insecto y otro como maestro con un “difícil” problema matemático: “Si Juan tiene 10 vacas y ordeña cinco, ¿cuántas cucarachas se necesitan para llenar un vaso de leche?”, pregunta.
¿Qué hay de cierto en el argumento de que la leche de cucaracha es nutritiva? Al parecer, es lo que piensan en algunas culturas orientales acostumbradas a degustar platos que a los cubanos nos resultan repugnantes.
Lo que sí es un hecho es que el nuevo sustituto lácteo que pretendió vendernos Radio Guamá como "una curiosidad científica" se lleva el premio al ridículo, con amplia ventaja. Atrás, muy atrás, quedaron la jutía y el avestruz de Guillermo García Frías, la limonada de Díaz-Canel y hasta la cáscara de papas de Frei Betto.
En la actualidad, la leche de vaca, ya sea en polvo o entera, es extremadamente cara y prácticamente inexistente en la red de comercio interior de Cuba. Ante la crisis económica en el país y la incapacidad del Estado para revitalizar su producción, así como las trabas que impone a los ganaderos, las importaciones del preciado líquido han disminuido y se ha eliminado su distribución a pacientes con dietas médicas.
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