El cubano instructor de buceo Elián López Cabrera, rescatado por la Guardia Costera de EE.UU. el pasado miércoles cerca de las costas de Florida a bordo de una tabla de windsurf, describió cómo las difíciles condiciones de la travesía le hicieron temer que no sobreviviría.
López -quien ya recibió autorización para presentar en Miami un caso de asilo- salió de Varadero pasadas las 7 de la mañana del 22 de marzo, equipado con un teléfono celular, un GPS y con muchas ganas de lograr su objetivo, pero no fue tan fácil. El primer día avanzó, pero las cosas se complicaron por la noche.
“La travesía fue muy difícil, no era lo que estaba esperando en cuanto a las condiciones del viento, sobre todo. Una ola de cuatro metros frente a ti por este lado, otra de dos metros de frente viniendo y yo pensando ‘¿cómo gestiono esto?’”, dijo en declaraciones a Univision 23 el buzo de 48 años, quien es sobreviviente de cáncer.
“En dos ocasiones el oleaje me sacó de la tabla, ahí es cuando pierdo mis espejuelos de visión. Sacar la vela del agua y tratar de no caerme fue frustrante. Cuando me volvía a levantar y me revisaba posición...me daba cuenta de que no había avanzado nada”, relató. Cuenta que ante la adversidad optó por plantearse pequeños objetivos.
Sin embargo, al atardecer del segundo día decidió que su cuerpo no resistiría y fue cuando envió un mensaje de texto a dos amigos en Miami que estaban al tanto del viaje.
“Estoy al sur de Islamorada, rescátenme. Estoy muy agotado, no tengo agua, el viento está flojo y el mar picado”, decía el texto que le salvó la vida.
“Un gran amigo me dijo 'no te desgastes más, aguanta que ya vamos por ti ya'. Yo no quería hablar con mi esposa en esas condiciones y mucho menos con mi hija”, añadió al borde de las lágrimas.
“No me iba a ser posible sobrevivir si tenía que pasar otra noche así. A lo mejor mi mente lo quería, pero mi cuerpo no iba a resistirlo”, añadió López Cabrera.
Admite que a pesar de no ser creyente, en varios momentos rezó. “Nos aferramos a lo que sea con tal de sobrevivir”, concluyó visiblemente emocionado. La Guardia Costera lo rescató justo al anochecer del segundo día de travesía.
Elián López Cabrera, quien vive con una colostomía que no podía ser bien atendida en Cuba, ha dicho que salió de la isla para poder atender bien su enfermedad. Ahora su meta es recibir atención médica y volver a reunirse con su esposa e hija, que quedaron en la isla.
En los últimos días, familiares y allegados del buzo cubano pidieron ayuda en redes sociales para evitar su deportación a la isla.
Según la familia, que realizó una campaña en Change.org para impedir la deportación, nadie sabía del plan de huida marítima, solo la esposa y la hija de Elián Cabrera.
Más de mil cubanos han sido interceptados por autoridades estadounidenses en aguas del Estrecho de la Florida desde el 1 de octubre hasta la fecha. La mayoría de ellos han sido deportados a la isla.
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