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El joven cubano Brandon David Becerra Curbelo, de 18 años, fue sentenciado este miércoles a 13 años de prisión por participar en las manifestaciones pacíficas del 11 de julio en La Habana.
"Se sanciona al acusado Brandon David Becerra Curbelo, por el delito de sedición, cometido de forma intencional, en concepto de autor directo, a la pena de trece (13) años de privación de libertad", dictó el Tribunal Provincial Popular de La Habana.
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Brandon David tenía 17 años cuando fue arrestado por participar en las protestas, y cumplió la mayoría de edad en prisión el 7 de noviembre pasado. Se encuentra retenido desde el 16 de julio pasado en el penal "Jóvenes de Occidente" del Guatao, una cárcel de menores en La Habana.
El joven, natural de Santos Suárez, estuvo 11 días bajo investigación en diferentes unidades tras su detención en julio. Fue puesto en prisión preventiva y se le negó el cambio de medida el 1 de septiembre, cuando aún era menor de edad. Su petición fiscal inicial fue de 18 años por los supuestos delitos de desorden público y desacato.
El 4 de febrero último, la Fiscalía Municipal de Diez de Octubre redujo las peticiones de condena de los seis menores de edad detenidos tras las protestas en ese municipio. La petición de Brandon David bajó a cinco años de trabajo correccional sin internamiento, lo que suponía una pena domiciliar.
Durante el tiempo que lleva preso, el adolescente se enfermó de COVID-19 y también de dengue y sarna, denunció su madre a CiberCuba.
La sentencia de Brandon David se dio a conocer este miércoles junto a las de otros 32 detenidos del 11 de julio, resultado de los juicios orales del Tribunal Supremo de La Habana contra los manifestantes de la Esquina de Toyo, en el municipio de Diez de Octubre, que tuvieron lugar entre el 14 de diciembre de 2021 y 3 de febrero de 2022.
El tribunal dictó sentencias de hasta 25 años para los manifestantes de Toyo. Entre los condenados este miércoles se encuentran seis menores de edad, cuatro cumplieron la mayoría de edad en prisión, pero fueron encarcelados con 17 años; dos aún tienen 16 años.
El Tribunal calificó los sucesos de la Esquina de Toyo como "deliberadamente organizados" para "subvertir el orden constitucional de forma violenta" y "obedeciendo instrucciones impartidas por personas tanto desde Cuba como desde el exterior".
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