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Más de 80 familias de los presos políticos del 11 de julio en Cuba han sido beneficiadas con el proyecto “Ayuda a los valientes del 11J” que promueven los familiares del manifestante santaclareño Andy García Lorenzo.
A través de un grupo de Facebook que ya cuenta con 610 miembros, los activistas recaban donativos para apoyar a las familias de los manifestantes en la confección de sacos con alimentos y productos de aseo que son enviados a la prisión cada 15 días.
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En declaraciones a CiberCuba Pedro López, suegro de Roxana García Lorenzo, la hermana de Andy, afirmó que el dinero llega a la familia a través de donaciones depositadas en una cuenta de Paypal (vicentemilanesgonzalez@gmail.com) desde el exterior, y a dos cuentas bancarias (9225 0699 9366 6788 (MLC) y 9224 0699 9428 6199 (CUP) habilitadas para los donantes de Cuba.
“Con ese dinero compramos los alimentos, usamos una motorina que tenemos, y luego se los hacemos llegar a las familias o ellos mismos vienen a buscarlos a la casa. Para los que están más distantes, en otras provincias, usamos el correo postal, con giros de hasta 3,000 pesos mensuales”, explicó López, un emprendedor cubano recordado por su contribución con válvulas de distribución de oxígeno a los hospitales cubanos durante el peor pico de COVID-19 que padeció la isla.
El grupo de ayuda surgió en diciembre por iniciativa del propio Andy García Lorenzo, “al ver las condiciones y la alimentación paupérrimas a las que son sometidos los reclusos y, sobre todo, los prisioneros de conciencia; y luego de escuchar en la cárcel las historias de los detenidos y las dificultades de sus familiares para la compra de los productos”, comentó el entrevistado.
Dijo que la acción consiste en destinar recursos ($2,000 pesos quincenales aproximadamente por prisionero) para ayudar a los familiares a cubrir los gastos para el llamado saco, con suministros alimenticios que permite la prisión cada 15 días.
“Andy, mediante llamadas telefónicas, proporciona los números de teléfonos de familiares de los detenidos del 11J que en peores condiciones están y nosotros les confeccionamos el saco alimentario”, señaló.
A causa de este accionar, el joven lleva varias semanas sin acceso a sus llamadas y enfrenta otro mes más de castigo, han denunciado sus allegados.
López aseguró que en estos pocos meses han logrado distribuir unos $286,164 pesos cubanos aliviando, considerablemente, la carga a las familias y llevándoles un mensaje de esperanza en medio de la escasez y los altos índices de inflación que afectan a los cubanos.
“Estos muchachos hoy sufren del desamparo que les somete este gobierno dictatorial. Tratemos todos de hacer que sus días sean menos duros en estas condiciones hasta que nuestro país sea libre”, agregó.
TRANSPARENCIA
La recepción de fondos es de dominio público mediante un excel que permanece online y al que tienen acceso todos los miembros del grupo de ayuda. La información se actualiza diariamente con el dinero que entra y sale, relató López a nuestra publicación.
Además –dijo– se suben a las redes sociales las fotos de las compras con el costo de cada producto e información adicional.
“El proyecto trasciende la cuestión económica, en cada ocasión comentamos y detallamos la historia del valiente detenido que recibirá la ayuda”, continuó.
El entrevistado explicó que la familia pretende replicar el proyecto en algunas provincias y aglutinar a la mayor cantidad posible de familiares en torno a la iniciativa, para así crear un movimiento que permita, a través de la unión y la empatía, la liberación de todos los presos de conciencia en la isla.
“El impacto de esta iniciativa en la comunidad de prisioneros ha sido considerable”, subrayó López, quien aseguró que a pesar de las presiones del régimen “el proyecto en favor de los presos del 11J seguirá, porque abandonarlos es un crimen, y no somos criminales”.
Por ello, López llama a los cubanos a sumarse a la propuesta cívica para continuar apoyando a los manifestantes y sus allegados, golpeados por la escasez de alimentos en Cuba.
Desde el 11 de julio, cuando detuvieron a García Lorenzo en las protestas de Santa Clara, su familia ha sido clave en la denuncia sobre la situación de decenas de presos políticos cubanos.
Recientemente han denunciado que el joven de 23 años se encuentra "psicológicamente mal" y aislado del resto de los reos en la prisión de Guamajal, Villa Clara, una situación agravada por las constantes torturas psicológicas a que es sometido en esa instalación.
Asimismo, presentaron ante el Tribunal Provincial de Villa Clara una demanda que recoge las violaciones que se han cometido contra los familiares de García Lorenzo, incluyendo los arrestos arbitrarios que han padecido, las amenazas y los intentos de intimidación.
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