El pastor evangélico Enrique de Jesús Fundora Pérez, reconocido por su labor solidaria con los familiares de presos políticos en Cuba, fue forzado a abandonar el país este jueves bajo amenaza de cárcel y se encuentra ahora en el aeropuerto de Zúrich, en Suiza, donde pidió asilo político.
En declaraciones al medio independiente CubaNet, Fundora Pérez, residente en la provincia de Mayabeque, contó que oficiales de la Seguridad del Estado le habían amenazado con condenarlo hasta con 30 años de privación de libertad por los presuntos delitos de “sedición” e “instigación a delinquir”.
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Fundora Pérez explicó que, el pasado 3 de marzo, mientras repartía ayudas económicas y asistencia espiritual a familiares de presos políticos del 11 de julio en distintos barrios de Mayabeque y La Habana, fue detenido y amenazado no solo con ser enviado a la cárcel sino incluso de morir en un "accidente".
“Al salir del barrio de La Güinera dos patrullas me emboscan el carro. Seguimos con una patrulla delante y otra detrás hasta que salimos a la ocho vías y ahí nos paran. Luego nos escoltan hasta el punto de control de Pedro Pi. Allí me bajaron y me profirieron todas las amenazas. Primero, que tuviera cuidado que cualquier cosa me podía pasar en la carretera. Ya eran las 12 de la noche. Ahí fue cuando me dijeron que tenía una semana para abandonar el país o sería enviado a prisión, y también mi esposa”, precisó a CubaNet.
No era la primera amenaza que el líder religioso de 36 años recibía, pero esta vez verificó con una abogada cercana a su familia que en la Fiscalía Provincial de Mayabeque había un proceso abierto en su contra.
Su salida de Cuba fue posible el pasado jueves fue posible gracias a un amigo pastor residente en Estados Unidos, pues él no disponía de los fondos para cubrir el proceso. En el camino al aeropuerto, según demostró en videos difundidos por el medio independiente y en redes sociales, dos patrullas custodiaron y vigilaron todo el tiempo el carro en el que viajaba. Hasta que abordó su vuelo permaneció vigilado.
“Mi familia está destruida. He tenido que dejar a mi esposa y a mi hija de apenas un año. Yo estaba dispuesto a quedarme, pero mi familia insistió, fueron ellos los que se sacrificaron por mí con tal de que yo no fuera preso", aseguró Fundora Pérez.
Además, dijo sentirse con "rabia y dolor" por estar lejos de su familia, y a la misma vez impotente y culpable "por no haber podido hacer más, por no poder pelear contra ese monstruo que es la dictadura y que pasen estas cosas, como hoy, que tuve que salir huyendo por simplemente ayudar a familias, por entregar ayudas para comprar comida, por poner un hombro para que una madre llore. Y estoy a la vez preocupado por mi esposa y mi hija en Cuba”.
Acerca de su proceso en Suiza, indicó que las autoridades suizas lo habían atendido muy bien, que le recogieron sus documentos y ahora se encuentra en el proceso investigativo que determinará si le conceden el asilo político.
Esta semana también el doctor holguinero Manuel Guerra, ferviente opositor al régimen, salió de Cuba debido a amenazas de cárcel de la Seguridad del Estado. "Con dolor en mis entrañas tuve que partir y separarme de la madre que me dio a luz y amo con todas mis fuerzas. Me separé de parte de mi familia, amistades (las pocas que quedan en Cuba), de recuerdos, de mi historia, de una nación que sufre y de un pueblo oprimido...", dijo.
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