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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que Vladimir Putin eligió el camino de la guerra y prometió que Rusia pagará por las consecuencias de una acción injustificada con pretensiones imperiales.
"Putin optó por esta guerra, y ahora él y su país cargarán con las consecuencias", dijo Biden en sus primeras declaraciones desde la Casa Blanca tras la invasión rusa a Ucrania.
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Biden dejó claro que no tiene "ningún plan" para hablar con Putin.
El presidente estadounidense consideró que la invasión emprendida por Rusia constituye un momento de peligro para Europa y la libertad en el mundo, y calificó al mandatario ruso como un hombre con "una visión siniestra del futuro de la humanidad".
"El mundo está viendo lo que Putin y sus seguidores en el Kremlin buscan", aseveró Biden. "Esto es un intento descarado para hacerse de un imperio por la fuerza".
Consideró que las ambiciones del jerarca ruso son mucho mayores que apoderarse de Ucrania: "Quiere, de hecho, restablecer la antigua Unión Soviética. De eso se trata".
En su alocución y encuentro con la prensa el mandatario estadounidense anunció las "nuevas y fuertes sanciones" contra Rusia después de sostener conversaciones con sus aliados de la Unión Europea y el G-7.
Las sanciones pretenden limitar al máximo las exportaciones de Rusia, diezmar su capacidad financiera internacional y bloquear su acceso a tecnologías de punta para el desarrollo de programas militares y espaciales.
"Esto va a suponer un grave coste para la economía rusa, tanto de forma inmediata como a plazo. Hemos diseñado deliberadamente estas sanciones para maximizar el impacto en Rusia y minimizar el impacto en Estados Unidos y nuestros aliados", dijo.
Entre las sanciones anunciadas figuran limitar los negocios de Rusia en dólares, euros, libras y yenes como parte de la economía mundial, y deteriorar su capacidad para competir en el mercado de alta tecnología del siglo XXI.
"También estamos bloqueando otros cuatro bancos importantes. Eso significa que todos los activos que tienen en Estados Unidos serán congelados", dijo Biden en referencia a un volumen monetario que se calcula en $3,000 millones de dólares.
La decisión no implica que Rusia quede desconectado del sistema financiero global, la red de alta seguridad financiera conocida como SWIFT, algo que algunos analistas consideran sería una medida realmente impactante para la economía rusa.
Biden dijo que esa era una posible opción, pero que no había sido una consideración por el momento, pues no es una salida que Europa está dispuesta a adoptar.
Sobre el alcance de las medidas implementadas advirtió que van a tener efecto a mediano plazo.
"Va a tomar tiempo y tenemos que mostrar determinación, para que él [Putin] sepa lo que se avecina. Para que el pueblo de Rusia sepa lo que le espera. De eso se trata. Esto va a llevar tiempo", enfatizó el presidente.
Biden pronosticó que habrá un "costo significativo" para la economía rusa y señaló que el solo hecho de desatar la agresión contra Ucrania a desplomado los mercados bursátiles de Rusia, sepultando al rublo hasta su punto más bajo de la historia.
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