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El gobierno cubano dictó una resolución que duplica el precio de venta minorista de la papa, en virtud de los gastos que representa el cultivo y almacenamiento de este tubérculo esencial para la alimentación de la población.
La Resolución 34/2022 del Ministerio de Finanzas y Precios, actualizó el precio de acopio –aquel que el Estado paga al productor- y el de venta minorista de la papa. En el caso de la venta a la población, el precio de la papa pasará de 3 pesos la libra, a 5 pesos (en el caso de la papa fresca) y 6 pesos (en el caso de la conservada en frigorífico).
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Una nota del Gobierno Provincial del Poder Popular, publicada este sábado en Tribuna de La Habana, explicó que el incremento en los precios de acopio, obligan a actualizar el precio minorista de venta a la población.
Asimismo, informó que las autoridades cubanas aprobaron distribuir y vender a la población 2 libras de papa fresca por la libreta de abastecimiento en el mes de febrero, que comenzará a partir de este domingo día 20.
Se trata de la segunda subida del precio de este producto decretada por el gobierno desde que entró en vigor el llamado “ordenamiento económico” el 1 de enero de 2021. Anterior a esta fecha, el precio de venta minorista de la papa era de un (1) peso la libra.
La subida decretada a finales de febrero de ese año, triplicaba el precio de venta del tubérculo, dejándolo en 3 pesos la libra. Ahora, la nueva resolución, incrementa ese precio hasta 6 pesos la libra (en el caso de la papa almacenada en frío).
La explicación a la decisión gubernamental es que el actual precio “está determinado por el encarecimiento de los insumos agrícolas que se adquieren para lograr las cosechas, costos que deben asumir los productores, así como los gastos adicionales de empleo de trabajadores”.
La Resolución 34 aprueba el precio de acopio en el campo en 9,196 pesos la tonelada (423,00 pesos por quintal) para la papa cosechada con semilla nacional. En el caso de la papa cosechada con semilla importada, el Estado pagará al productor 7,152 pesos con 46 centavos la tonelada (329,00 pesos por quintal).
“En consecuencia con lo anterior, se hace necesario actualizar el precio minorista de venta a la población, incrementando de 3.00 a 5.00 pesos la libra de papa fresca, así como disponer de un nuevo precio de 6.00 pesos por libra para la papa conservada en frigorífico que se vende fuera de época”, indicó la nota del gobierno, justificando la subida del doble para la papa conservada en frigoríficos en los gastos en que ello representa para el Estado, "inasumibles" en este año.
Además, argumentó el gobierno, “la papa es un cultivo exigente que, para lograr adecuados rendimientos, requiere de la aplicación de fertilizantes y pesticidas importados, por lo que su producción se realiza en condiciones complejas, ante la crisis mundial originada por la COVID 19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a nuestro país por el gobierno estadounidense, que encarecen las operaciones de importación y fletes”.
Escudado tras las justificaciones del “bloqueo”, la pandemia y las “exigencias” de su cultivo, el gobierno de Miguel Díaz-Canel vuelve a imponer al cabo de un año una nueva subida del precio de un alimento básico para la población, en su empeño por no liberalizar las fuerzas productivas del país y hacer eficientes las empresas socialistas, para mantener la apariencia del Estado como garante de las necesidades básicas de la población; una imagen que se deteriora con cada día que pasa y con cada decisión que toma el régimen cubano, señalado de forma creciente por la sociedad civil como culpable de la crisis sistémica de Cuba.
La llamada "tarea ordenamiento" supuso un aumento del 4.2% de los salarios, pero también incluyó un alza de los productos básicos entre un 5 y 13 por ciento, razón por la cual muchos cubanos aseguran ser más pobres, a pesar de ganar más dinero que antes de la política económica de la "continuidad". La venta de productos de primera necesidad en las tiendas MLC en una moneda en la que no se paga a los trabajadores cubanos, agudiza aún más el empobrecimiento de los cubanos, forzados a recurrir al mercado negro para subsistir.
Con el país atravesando una de las peores crisis que se recuerdan en más de 60 años de imposición del socialismo como proyecto político de un régimen preocupado principalmente por perpetuarse en el poder; en medio de la escasez de alimentos, los altos precios, los bajos salarios, la doble moneda y la desigualdad golpeando el bolsillo y la dignidad de los cubanos, el gobierno de Díaz-Canel decreta una nueva subida del precio de la papa en su enésimo intento de reflotar un país que se va a pique social, política y económicamente.
Conocido como el bulbo proveniente de América que salvó de hambrunas a buena parte de la población mundial, la historia de la papa tiene en los tiempos actuales de Cuba un nuevo capítulo que la aleja de su imagen de tubérculo salvador en la mesa de los pobres.
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