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El matancero Iván Silva decoró la cara del judo cubano -severamente maltratada en las últimas semanas- al agenciarse una de las medallas de bronce de la división de 90 kilogramos en el Grand Slam de Judo celebrado en Tel Aviv, Israel.
Silva ganó el grupo D tras batir por sendos ippones al francés Maxime-Gael Ngayap (en 2:51 minutos) y el turco Mihael Zgansk (4:00), quien por cierto había ocupado el quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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Así, el criollo se fue a semifinales y allí cedió ante el serbio Nemanja Majdov, campeón mundial de Budapest 2017 y a la postre plateado en la cita israelí. La derrota del cubano se produjo por la vía del wazari en Regla de oro.
Ya en la disputa del tercer lugar, Silva doblegó por wazari al holandés Jasper Smink.
La otra actuación destacable del judo cubano en Tel Aviv correspondió a Andy Granda, que cerró quinto en la categoría de más de 100 kilogramos. El superpesado insular abrió con triunfo a cosa del kazajo Adil Orazbayev (ippon), pero entonces cayó frente al estelar brasileño Rafael Silva.
Ya en la repesca, Granda se impuso al ucraniano Yakiv Kahmo (tres shidos) y a seguidas volvió a sucumbir, en esa oportunidad versus Temur Rakhimov (Tajikistán), igualmente por tres penalidades.
El Grand Slam por colectivos lo ganó Francia (4-0-4), por delante de Azerbaiyán (2-1-1), Georgia y Japón (2-1-0), Israel (1-0-4), Ucrania y Bélgica (1-0-1), y Polonia (1-0-0).
Cuba quedó en el puesto 21.
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