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El secretario de Estado Antony Blinken anunció este lunes que la Casa Blanca reubicará temporalmente las operaciones de su Embajada en la capital de Ucrania, Kiev, hacia la ciudad de Lviv, en el oeste del país, "debido a la dramática aceleración en la acumulación de fuerzas rusas" en la zona.
El funcionario afirmó a través de un comunicado que tras revisar "la situación de seguridad" se decidió a la reubicación de la sede diplomática y reiteró el llamado a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania a "abandonar el país de inmediato".
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Comentó que los estadounidenses que buscan asistencia de emergencia en Ucrania deben completar un formulario en línea que facilite al Departamento de Estado hacer un seguimiento del caso.
"Estas precauciones –dijo– de ninguna manera socavan nuestro apoyo o nuestro compromiso con Ucrania".
"La Embajada seguirá comprometida con el gobierno ucraniano, coordinando el compromiso diplomático en Ucrania. También continuamos con nuestros intensos esfuerzos diplomáticos para reducir la crisis", aseguró.
"Nuestro compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania es inquebrantable. También continuamos nuestros esfuerzos sinceros para llegar a una solución diplomática y seguimos comprometidos con el gobierno ruso luego de la llamada del presidente Biden con el presidente Putin y mi conversación con el ministro de Relaciones Exteriores Lavrov", explicó el funcionario.
EE.UU. ya había comenzado a evacuar a su personal en Kiev desde el pasado 24 de enero ante el aumento de las tensiones entre Ucrania y Rusia.
Blinken reiteró al respecto que el camino de la diplomacia sigue disponible "si Rusia decide participar de buena fe" para solventar la crisis.
La declaración de Washington surge cuando este lunes la armada rusa realizó nuevos ejercicios antisubmarinos en el Mar Negro mientras aviones de combate patrullaron la frontera con su aliado Bielorrusia, lo cual indica una mayor actividad militar cerca de Ucrania.
EE.UU. dijo el domingo que Rusia podría invadir Ucrania en cualquier momento y que podría crear un pretexto para un ataque, al tiempo que reafirmó su promesa de defender "cada centímetro" del territorio de la OTAN.
Moscú ha acusado a Occidente de histeria; pero reconoció que las relaciones entre Moscú y Washington estaban "por los suelos".
En una conversación de una hora de duración el sábado, el presidente Joe Biden, dijo a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, que Occidente respondería con decisión a cualquier invasión de Ucrania, añadiendo que además produciría un sufrimiento generalizado y aislaría a Moscú.
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