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Decenas de cubanos apoyan al "Pagador de promesas" tras su llegada a Ciego de Ávila

Fue acogido como peregrino de la catedral San Eugenio de la Palma de la capital avileña.


Este artículo es de hace 2 años

Decenas de cubanos salieron este martes a recibir en la ciudad de Ciego de Ávila a Omar Quintero Montes de Oca, bautizado por los residentes en la isla como el “Pagador del Promesas”.

Luego de caminar más de 420 kilómetros desde Marianao, en La Habana, hasta la capital avileña, Quintero Montes de Oca fue recibido efusivamente por una multitud que lo acompañó hasta la catedral de San Eugenio de la Palma de esa ciudad, donde fue acogido como peregrino para pasar la noche y descansar para seguir su viaje hasta el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba.

Según imágenes en Facebook de la periodista Karín Gómez, los avileños salieron a apoyarlo en la decisión de cumplir su promesa de caminar desde La Habana hasta El Cobre, en Santiago de Cuba, y en las afueras de la catedral comenzaron a aplaudirlo, además de agradecerle el sacrificio por su hijo.

También le llevaron flores y le entregaron dinero para que pudiera seguir su camino.

En la multitud aparecen también agentes de la policía que rodean al singular carrito de madera que empuja Omar con una imagen de la Virgen de la Caridad, desde que salió de la capital del país y cómo un cordón de personas impide que la multitud lo siga acompañando por una calle lateral a la iglesia.

Asimismo se observa a policías tomándose fotos con Omar y él hablando a la multitud que lo acompañó hasta allí, incluidos jóvenes y estudiantes que salieron a recibirlos.

La misma periodista refiere en su red social que a su paso por la provincia de Ciego de Ávila, Omar se detuvo en un caserío pegado a la carretera central, conocido como La Virgen o La Caridad, muy cercano a la comunidad de Guayacanes, en el municipio de Majagua, donde le rindió homenaje a la estampa de la Virgen de la Caridad que allí hay desde la década del 40 del pasado siglo.

A ese pequeño santuario Omar donó 10,000 pesos para su mantenimiento y cuidado por parte de los lugareños.

Este lunes, santiagueros miembros del grupo de Facebook de la comunidad noticiosa El Chago pidieron a los cubanos ayudar al "Pagador de Promesas", quien desde hace más de 20 días camina para rendir culto a la Virgen de La Caridad, la Patrona de Cuba.

Quintero Montes de Oca, de 56 años, ya ha recorrido la mitad de los más de 840 kilómetros que hay entre Marianao y el oriente del país, con el objetivo de pedir a la virgen por la salvación de su hijo enfermo de cáncer desde hace diez años.

Este grupo pide a sus compatriotas que se acerquen al camino por donde transita Omar para darle ánimo en los kilómetros que aún le restan para llegar hasta el santuario de El Cobre.

“Le hará falta la ayuda de la gente, de nosotros, su pueblo, (la promesa de Omar no le permite alojarse al interior de ninguna casa, ni hostal) pero si puedes brindarle tu portal y permitirle pasar la noche, puedes prestarle una colchoneta para que descanse cómodo, puedes ofrecerle un desayuno, un almuerzo, una comida o una merienda para el camino", señala el pedido de este grupo.

Asimismo, piden que no vayan a verle pasar empujando su carrito para tomarse una foto como recuerdo de un suceso famoso.

“Recuerda que se trata de una causa de amor incondicional de este padre que sufre por un hijo que padece una enfermedad mortal, y ten piedad de él", expresa la publicación.

Omar salió de su casa en Marianao al amanecer del 15 de enero último, y prometió no detenerse hasta llegar a la Basílica del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba.

En su recorrido a pie arrastra un carrito blanco pequeño, fabricado de manera casera, con cuatro ruedas y techo rojo que él mismo hizo para resguardar la imagen en calamina de la Virgen que lo acompaña desde hace más de 20 años.

A su paso por la vecina provincia de Sancti Spíritus declaró a los medios locales que "cuando la ciencia se cruzó de brazos y en cada parte médico el diagnóstico no encontraba la luz, él corrió a una esquina del hospital oncológico de La Habana para pedir un milagro. Fueron 14 días de un duelo desigual con la muerte. Y ya han pasado 10 años”, explicó.

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