El Consejo de Ministro de Cuba aprobó la creación de la Oficina del Conservador del Valle de Viñales, en la provincia de Pinar del Río, según decreto publicado este lunes en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
De acuerdo con la resolución, el Valle de Viñales es un ejemplo excepcional de paisaje cultural, representativo del auge histórico de la producción tabacalera en el mundo, y donde las formas tradicionales de agricultura se insertan en un marco de altos valores naturales y escénicos junto con manifestaciones vernáculas en la arquitectura y cultura inmaterial.
También refieren que esa zona es desde 1979 Monumento Nacional, además de estar inscrita desde 1999 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Esa región del occidente de la isla es considerada como Parque Nacional desde 2001 y obtuvo la categoría de Geoparque en 2021.
El decreto añade que por “la importancia que reviste la protección de los valores reconocidos en esta zona, así como la complejidad físico-social del territorio, se requiere la creación de una Oficina del Conservador con competencias para impulsar la gestión y aplicar instrumentos que le garanticen los principios de autoridad, integralidad y sostenibilidad en la Zona Priorizada para la Conservación”.
Esta nueva Oficina del Conservador, apuntan, estará subordinada al Gobernador de la provincia de Pinar del Río y se integrará a la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.
El Valle de Viñales fue declarado el primer Geoparque de Cuba por su importancia geológica para el país, ya allí se han sido identificados 57 geositios, diez de ellos con interés internacional, 23 de interés nacional, 18 regional y seis de relevancia local.
La condición de Geoparque garantiza un manejo ambiental apropiado de las riquezas naturales de ese territorio, además de impactar de manera favorable en el desarrollo socioeconómico local.
Entre los valores más importantes de Viñales están el relieve kárstico, de mogotes (exclusivo en Cuba), y una amplia zona de cuevas y sistemas cavernarios con una longitud total en galerías cartografiadas que supera los 300 kilómetros.
Este lugar, que ostenta la condición de Patrimonio Natural de la UNESCO, recibió entre 2018 y 2020 una afluencia desmedida de turistas, sin que estuviese creada la infraestructura necesaria para ello.
Esto provocó un aumento de construcciones que no siempre cumplen las reglas urbanísticas, así como de actividades asociadas a los servicios de atención al cliente.
No pocos especialistas cubanos han mostrado preocupación por la falta de control en estos hechos, que suponen una amenaza al paisaje tanto natural como arquitectónico del lugar, así como a la cultura de la región.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: