El periodista independiente Luis Cino, quien en días recientes denunció las malas condiciones de la sala de aislamiento para sospechosos de coronavirus del habanero Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, más conocido como “Clínico de 26”, estima que su denuncia surtió efecto.
“Un día después de aparecer mi denuncia en las redes sociales hubo una inspección. Todo empezó a mejorar e hicieron una encuesta a los acompañantes de los pacientes”, explicó Cino en un artículo publicado este lunes en Cubanet, en el que precisó que tanto la jefa de sala como la directora del hospital “no escatimaron explicaciones sobre los esfuerzos que realizan, en críticas condiciones, para desempeñar su trabajo”.
Sobre los ancianos que vio desnudos, que llevó al periodista independiente a cuestionar si aquello se trataba de “una sala de exterminio”, le dijeron que “son dementes que no tienen familia que se ocupe de ellos, y que por mucho que las enfermeras los bañen y los vistan, se quitan la ropa y no cuidan de su aseo”.
El periodista aclaró ahora que sus quejas no son sobre “los médicos, enfermeras y demás personal del hospital, sino sobre las condiciones materiales de deterioro y escasez y la calidad de la comida" de la institución hospitalaria, e hizo recaer la responsabilidad en los funcionarios del Ministerio de Salud Pública.
El columnista del citado portal digital indicó también que “el problema no son los camilleros, sino la falta de camillas; el problema no está en la cocina, sino en los suministros que reciben los cocineros; el problema no son las enfermeras, sino el esparadrapo que no tienen para poner los sueros”.
“Mis quejas van dirigidas a los altos funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), los que asignan recursos a los hospitales y demás instituciones de salud. Y en última instancia, a los verdaderos responsables: la máxima dirigencia gobernante, que antes de destinar más dinero y recursos para los hospitales, prefieren invertirlos en construir hoteles para el turismo extranjero y comprar carros patrulleros antes que ambulancias”, acotó.
“Ojalá que los dirigentes del MINSAP y del Estado-Partido Comunista-Gobierno reaccionen ante quejas como la mía con la misma presteza y honestidad que reaccionó la dirección del Hospital Clínico de 26, pero en vez de eso, lo que hacen es justificarlo todo con ‘el bloqueo’ y acallar las voces de los periodistas independientes”, sentenció.
Luis Cino había denunciado el 25 de enero las malas condiciones de la citada sala de aislamiento para sospechosos de coronavirus del Clínico de 26, donde había sido internada, tras dar alterado un test antígeno, una anciana tía suya que tenía la cadera fracturada.
“La comida es bazofia y llevo dos días sin bañarme porque no hay agua. No hay médico y a mi tía nada le han hecho”, se quejó Cino entonces, y precisó que en el lugar había varios enfermos esqueléticos, sucios y desnudos sin acompañantes.
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