Muere en Madrid la curadora de arte e historiadora cubana Tamara Díaz Bringas

Tania Bruguera afirmó que Díaz Bringas tenía “una combinación envidiable de mente brillante, mirada aguda, conversación noble y principios inamovibles”.

Tamara Díaz Bringas © Alas Tensas en Facebook
Tamara Díaz Bringas Foto © Alas Tensas en Facebook

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La curadora de Arte e historiadora cubana Tamara Díaz Bringas falleció en la ciudad de Madrid, España, donde residía y trabajaba desde hace varios años.

La revista feminista Alas tensas confirmó la noticia en Facebook y recordó que Díaz Bringas, nacida en 1973, consideraba el Arte como un espacio de aprendizaje compartido.


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“Me gusta mucho pensar en términos de pertinencia a un contexto. […] Una de las cosas que más me apasiona es pensar el arte como un espacio de aprendizaje compartido”, dijo en una entrevista publicada por el Centro Cultural Eduardo León Jiménez en 2017.

Díaz Bringas se licenció en Historia del Arte por la Universidad de La Habana en 1996.

“Entre sus curadurías se cuenta “Playgrounds. Reinventar la plaza” (junto a Manuel J. Borja-Villel y Teresa Velázquez), realizada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, en el año 2014”, señaló Alas Tensas.

También fue curadora adjunta y coordinadora de la “31 Bienal de Pontevedra: Ut(r)ópicos”, dedicada a Centroamérica y el Caribe y dirigida por Santiago Olmo (Galicia, 2010), destaca el post.

La artista cubana Tania Bruguera también lamentó el fallecimiento de Díaz Bringas en una publicación en Facebook que tituló “Tamara desde todas las dimensiones”.

“La valentía de Tamara es una lección. El concepto de amor de Tamara es una lección. La agudeza incorruptible de Tamara es una lección. Vivió con la sabiduría a la que muchos no podremos llegar, vivía desde hace mucho en un lugar de luz”, afirma Bruguera.

Bruguera destacó que la curadora tenía “una combinación envidiable de mente brillante, mirada aguda, conversación noble y principios inamovibles”.

“Tamara era esa persona callada que definía con un gesto todo el sentido del mundo, que podía con una sonrisa hacerte repensar toda tu vida. Tamara no tenía ninguna negociación con la vida, era transparente y leal y asumía, con un estoicismo digno del más férreo iluminado, las consecuencias de sus decisiones”, señaló.

De acuerdo con Bruguera, la curadora de arte murió en un hospital de Madrid decorado con dibujos y mensajes de afecto de sus amigos, a causa de una larga enfermedad, en la cual nunca estuvo sola ni carente de amor.

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