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Una cubana identificada en Facebook como Maité Sierra denunció el deterioro de la vivienda donde vive con su familia debido a las continuas inundaciones que esta sufre producto de una avería sin resolver en un tubería de Aguas de La Habana.
"Este es el estado actual de mi casa, vivo allí con mis padres y mi hijo y desde que tengo uso de razón mi casa, construida hace más de 40 años, está en estas condiciones y no es por falta de recursos por nuestra parte, sino por falta de atención de las autoridades", denunció.
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Relata que aunque en el país hay cientos, miles de casas con déficit de agua, su vivienda está inundada con agua potable desde hace 15 años por una rotura en una tubería que pasa por debajo de la Calzada de Bejucal, y que abastece los hospitales Julio Trigo y Aballí, así como al Consejo Popular La Güinera, cuyas calles fueron reparadas tras las manifestaciones del 11 de julio.
Esa rotura en Arroyo Naranjo afecta mi casa, como ven una de las afectadas y muchas otras más a las que el piso se les está hundiendo por tantos años de agua derrochada, afirmó.
Dijo que el Instituto de Salud para trabajadores también tiene un área afectada por la misma rotura y a pesar de las quejas presentadas por vecinos y miembros de ese instituto a varias instancias de la provincia, el problema sigue sin solución.
La mujer se pregunta si cuando su vivienda se caiga el Gobierno le dará otra igual, y se cuestiona por qué debe seguir esperando a que las autoridades tengan recursos para la reparación, si en la isla "hay cientos de hoteles en construcción".
Si bien el gobierno reconoce que la situación de la vivienda afecta a miles de cubanos que no tienen dónde vivir, cada día son más los hoteles que se construyen en el país.
Actualmente, por ejemplo, el gobierno cubano inició la construcción de un nuevo hotel en la céntrica esquina de Humbolt y P, en el Vedado habanero, justo donde antes se levantaba el icónico club y cabaret nocturno Montmartre, que posteriormente sería convertido en el restaurante Moscú.
Recientemente otro internauta posteó en Facebook imágenes de otro hotel frente al Malecón habanero, a un costado de la calle G, y recordó que mientras estas grandes edificaciones se levantan las casas de los cubanos se caen a pedazos.
Por su parte, Aguas de La Habana asegura que la infraestructura para la distribución de agua en el país ya es obsoleta y no puede ser reparada como debería a causa del embargo de Estados Unidos a la isla, una afirmación que para muchos cubanos constituye "una excusa" para justificar la negligencia.
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