Madres y padres de manifestantes del 11 de julio que permanecen detenidos en cárceles cubanas se unieron en otra jornada de cacerolazo, visibilizado en redes sociales.
En sus perfiles de Facebook y Twitter un grupo de ellos –unidos a través de la plataforma "Asociación de familiares por la libertad de los presos políticos cubanos"– publicaron videos de sus allegados sonando las cazuelas en señal de protesta y exigiendo libertad para sus hijos.
Lo más leído hoy:
La iniciativa se ha repetido durante varios días en toda la isla cuando el reloj marca las 08:00 pm, y en momentos en que decenas de jóvenes están siendo llevados a juicios sin garantías del debido proceso, según han denunciado.
Entre ellas está la madre Bárbara Farrat, madre del adolescente cubano preso por participar en las protestas Jonathan Torres Farrat, el cual padece problemas cardiacos y aún así se encuentra a la espera de juicio. La mujer denunció que ha recibido amenazas de la Seguridad del Estado, cuyos agentes le dijeron que podía ser llevada a juicio y que le demostrarían que "los delitos eran transferibles".
También los familiares de Dixan Gainza Moré, un joven camagüeyano del cual dependen sus abuelos. Su madre, identificada en la red social como Omi Dake Aina exige su liberación y la de todos los presos del llamado 11J.
Desde esa provincia del centro de Cuba se sumó al cacerolazo Ailex Marcano Fabelo, madre de Ángel Jesús Véliz Marcano, la cual denunció "mentiras, hostigamiento, intimidación y amenazas" contra los familiares de los detenidos de parte de las autoridades.
Tras afirmar que a ella no la van a intimidar, aseguró estar orgullosa de su hijo, un joven digno, correcto, por el que ella responde. "Basta ya!", subrayó.
Desde Placetas, en Villa Clara, Bárbara Isaac Rojas, la madre de las gemelas Lisdany y Lisdiany Rodríguez Isaac, que esperan sentencia con petición fiscal de 10 años por los delitos de desórdenes públicos, desacato y atentado, también sonó sus cazuelas pidiendo libertad para estas jóvenes de 23 años, las cuales, asegura, no tiraron ni una piedra durante las manifestaciones.
En la plataforma de microblogging ha trascendido la denuncia de los padres de Walnier Luis Aguilar Rivera, quienes manifestaron su indignación por la condena de 23 años impuesta al joven, el cual tiene discapacidad intelectual.
Al menos 600 cubanos se encuentran a la espera de juicio o de que el tribunal anuncie sus condenas por participar en las manifestaciones.
Las familias aseguran que en estos juicios no se han escuchado testigos de la defensa, únicamente han sido escuchados los demandantes, que casualmente son policías y agentes del gobierno cubano.
El padre de Aguilar Rivera, Wilber Aguilar publicó el sábado un video en redes sociales en el que envió un mensaje al Gobierno cubano para pedir que cesara el abuso contra el pueblo y afirmó que en Cuba la población no tiene donde denunciar las injusticias que se están cometiendo contra cientos de jóvenes.
Contó que ha ido a la Fiscalía General de la República y al Tribunal Supremo, pero que le han engañado e ignorado sus reclamos. "El país está revuelto, todo es mentira, todo es mentira", enfatizó.
Archivado en: